Con el fin de no ser censurados más, el 6 de julio de mismo año apareció la primera edición de Proceso. Bajo el lema “Proceso de los hechos, proceso a los hechos y a sus protagonistas”, llega a esta semana a su edición número 1,783 regida bajo estas líneas de acción: Narcotráfico y política (PAN) por encima de los demás temas. De ellas, los artículos más sobresalientes aseguran que el presidente de la República sí sabía de las negociaciones que el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont mantenía con los dirigentes del PRI y del PAN para aprobar la reforma fiscal que se encuentra en boga: "El 20 de octubre de 2009, cuando estaba en curso la discusión del aumento a los impuestos en la Cámara de Diputados, el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, convocó a una reunión en sus oficinas para afianzar los acuerdos con el PAN y el PRI. Asistieron los presidentes del PAN, César Nava, y del PRI, Beatriz Paredes, así como los gobernadores de Oaxaca, Ulises Ruiz, y del Estado de México, Enrique Peña Nieto, en cuya agenda estaba la discusión sobre la propuesta de evitar las alianzas electorales. Después de que Gómez Mont ofreció que el PAN no se aliaría con otras fuerzas políticas en varios estados, tomo el teléfono y dialogó brevemente con Felipe Calderón. Le dijo: «Presidente, estamos hablando del tema de las alianzas y del paquete fiscal. ¿Se ratifica el compromiso?» Enseguida colgó y les confió a los presentes: «Tienen ustedes la palabra del presidente, y si no se cumple me comprometo a renunciar»" (Cervantes, Proceso 1738: 26).
Y así sucedió. El 11 de febrero Gómez Mont anunció su salida del PAN. Negándose a revelar verdaderas las razones y más adelante asegurando que él lo hizo a espaldas del presidente, queda evidenciado que la comunicación existente entre el poder ejecutivo y el secretario de Gobernación está ahí, implícita e inminente. ¿Cómo sería posible que la mano derecha Calderón olvidara u omitiera avisarle de un tema de tanta importancia? Imposible. El compromiso estaba hecho, Gómez Mont falló.
domingo, 28 de febrero de 2010
Proceso y la salida del PAN de Gómez Mont
Tras el Golpe Excelsior el 8 de julio de 1976, “Julio Scherer proponía información, Miguel Ángel Granados Chapa se inclinaba por respuesta y Vicente Leñero optaba por expresión; Proceso fue sugerencia de Enrique Maza” (Los periodistas, 1978). Hoy, Scherer, Leñero y Maza pertenecen al Consejo Administrativo de la revista: el primero como presidente, el segundo como vicepresidente y el último, como tesorero; mientras que Granados Chapa es analista de la publicación.
Irene Castro
Fuente: Cervantes, Jesús. "Calderón avaló el cambalache", en Proceso (1738). 21 de febrero de 2010, p. 26.
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1 comentario:
Era evidente que Gómez Mont lo había platicado con su jefe, es imposible pensar que el gabinete del presidente, conformado por hombres de mucha confianza para él, no exista comunicación sobre todo en personajes centrales. Ahora que sería importante ver también a quién le convenía que Gómez Mont renunciara.
Poco después de que se hiciera llegar la carta con la renuncia del secretario de gobernación, salió Cesar Nava a declarar que el PAN no sufría la pérdida de el ilustre político y que una persona no hace un partido.
Tal vez es mucho adivinar y conjeturar pero las alianzas no le sirven a Calderón pero a los candidatos sí, es probable que los grupos de poder dentro del mismo partido estén peleando por el control del partido, sectores importantes como el representado por Manuel Espino declaran inconformidad a las nuevas formas del partido. Gómez Mont bien puede haber sido un chivo expiatorio.
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