Anteriormente expusimos que científicos y no científicos se han tenido que pronunciar en contra de las actividades del LHC por medios poco convencionales y no institucionales para exponer uno de los grandes problemas y riesgos que se pueden generar a causa de los experimentos realizados por el LHC. En este momento expondremos los sucesos más debatidos.
Los rayos cósmicos.
Éstos son partículas producidas en el espacio exterior, algunos de los cuáles están acelerados a una potencia mucho mayor a la del LHC. Los rayos cósmicos corren a una velocidad muy cercana a la de la luy y tienen dentro de sí iones que están eléctricamente cargados. De manera más sencilla, son protones o núcleos de Helio o electrones que llevan una velocidad y una dirección recta.
Los rayos cósmicos bombardean la atmósfera continuamente puesto que el sol los emite en grandes cantidades, pero los generados por el LHC no tienen la misma capacidad para generar tales cantidades de energía que sí podrían acabar a la tierra sino que solamente buscan colisionar de frente estos dos rayos de luz ultracondensados y que están cargados de protones para poder desentrañar los secretos del universo.
Una posible consecuencia de un mal funcionamiento de los rayos cósmicos podría crear una colisión tan violenta entre los haces que nunca haya sido contemplada por los científicos, perteneciente al orden de la fuerza con el que se creó el Big Bang. Esto podría fácilmente terminar con la tierra debido a la fuerza tan colosal que es inimaginable lo que pueda realmente llegar a suceder; sin embargo, como lo mencionamos anteriormente, el CERN se avala diciendo que este tipo de colisiones ya han existido antes en el espacio y que todavía existen las estrellas y planetas.
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