Strangelets

Este es el término dado a un cúmulo hipotético de partículas de materia extraña. El término Strangelet se acuñó como hiperdiminutivo de la palabra Strange. En teoría esta partícula es un objeto o estado de la materia nuclear extraña, constituído por un conglomerado de 2 ó 3 quarks, partículas que se encuentran dentro del núcleo de los átomos.
Su importancia radica en la capacidad para atravesar cuerpos, puesto que unos científicos, de la Southern Methodist University lanzaron la hipótesis de que la materia extraña haya sido la responsable de dos acontecimiento sísmicos registrados el 22 de octubre y el 24 de noviembre de 1993. Su teoría se basaba en la propuesta de que dos strangelets de masa desconocida, moviéndose aproximadamente a 400 kms por hora, habían atravesado la tierra crando ondas de choque sísmico a lo largo de su camino; sin embargo la mayoría de los sismólogos consideran que los sismos fueron solamente terremotos ordinarios.
Existe un Sistema Internacional de Monitorización (IMS por sus siglas en inglés) que busca verificar un tratado realizado entre la comunidad científica llamado Tratado de Prohibición de Ensayos Comprensivos Nucleares que funciona como un observatorio de strangelets y sus experimentos a lo largo y ancho del país.
Los strangelets son un problema para algunos científicos críticos del LHC porque estas partículas, hipotéticamente hablando puede fusionarse con la materia ordinaria transformántola en una milésima millonésima de segundo y cambiarla a materia extraña de la cual se sabe muy poco.
El CERN expone que hasta este momento no se han encontrado pruebas de la existencia de los Strangelets pues el RHIC ha funcionado por más de 8 años tratando de comprobar esta materia y sin ningún avance por demostrar su pertinencia en el mundo científico. Otro argumento que derrota a la teoría de los Strangelets es la incapacidad para generar materia peligrosa a altas temperaturas, pues es difícil para la materia extraña pegarse a altas temperaturas provocadas por los colisionadores de la misma manera en que el helio no se forma en el agua caliente.