María José Martínez Herrera
El debate continúa en el Senado respecto a la reforma electoral acerca de las propuestas de segunda vuelta y candidaturas independientes. Las actitudes reticentes de la mayoría de los senadores han impedido que las candidaturas independientes se aprueben.
La dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México también se ha mostrado inconforme ante la propuesta. Ricardo Aguilar Castillo, líder del PRI Edomex, rechazó la reelección a cargos de elección popular debido a los principios base del PRI desde su fundación en 1928 (Partido Nacional Revolucionario PNR) por Plutarco Elías Calles.
Acerca de las candidaturas independientes las calificó como un mecanismo desprestigiante en contra de los partidos políticos, siendo que los partidos son los únicos que se desprestigian a sí mismos. Es el escepticismo de los ciudadanos y la incapacidad política del sistema lo que impide al ejercicio democrático alcanzar el nivel óptimo del poder del pueblo por el pueblo y para éste.
Las candidaturas independientes representan una reformulación del sistema, pueden funcionar como un mecanismo para regresar la confianza a los ciudadanos. Aún así, los partidos políticos y la figura presidencial son mecanismos demasiado robustos como para ser renovados.
Es correcto que el sistema se convierta en uno mucho más plural y abierto a raíz del surgimiento de propuestas como las candidaturas independientes, sin embargo son los partidos políticos los que deben renovar sus votos ante la democracia. Se debe integrar a los ciudadanos y qué mejor que construyendo una identificación directa: el candidato independiente.
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