Para cerrar la semana, el diario Reforma deja a sus lectores con un mal sabor de boca como viene haciendo desde ha tiempo. No lo hace con esa intención, sino la de informar al público sobre las vergüenzas de la política nacional.
Sucede que en el estado de Oaxaca, uno de los más castigados por el hambre y el analfabetismo, por una pobreza en todo el sentido de la palabra que lastima los cimientos de la sociedad, el actual gobernador se apoya por las Unidades Móviles para el Desarrollo, principal programa “social” de su gobierno, para hacerse fama de héroe y al mismo tiempo apoyar la candidatura de Eviel Pérez en el contexto electoral.
A quienes se capacita para llevar apoyo a las comunidades más apartadas y necesitadas con recursos públicos se les somete a un previo lavado de cerebro. Ulises Ruiz, se les dice, es un héroe del estado y “ustedes también deben de ser héroes”. Antes de brindar apoyo en las comunidades se les proyecta un video propagandístico en el que Pérez dice: “te doy las gracias que me hayas permitido llegar a tu casa, que por este conducto pueda yo platicarte un poco sobre lo que es Eviel Pérez Magaña” “Sígueme. Unidos tú y yo transformaremos Oaxaca”.
Nada estúpido es el precandidato, como Ulises Ruiz, al aprovecharse de la pobreza de la gente para hacerle llegar publicidad a la fuerza.
¿De qué forma pueden cambiar el estado, funcionarios especializados en orientar el voto de forma truculenta y baja?
Cada uno de los servicios que prestan los Módulos Móviles deben de ser registrados con el número de credencial de lector de quienes acuden por ayuda. A propósito, uno de los capacitados afirma “tenemos un registro muy completo. Sabemos cuánta gente ha asistido y qué servicios hemos dado. Sabemos que Juanita Pérez ha acudido en cuatro ocasiones a las Unidades en las cuales le hemos dado consultas médicas y actas de nacimiento; pues el día de la elección, vamos a su casa y le decimos que está obligada a votar por el PRI”.
Nada nuevo bajo el sol... y eso es lo verdaderamente preocupante. Este tipo de información es la que despierta la indignación de los lectores y el diario Reforma lo sabe. Muchos de estos casos deben de estar aconteciendo en distintas latitudes del país, y los medios de información están obligados a hacerlo saber de la manera más objetiva.
Sucede que en el estado de Oaxaca, uno de los más castigados por el hambre y el analfabetismo, por una pobreza en todo el sentido de la palabra que lastima los cimientos de la sociedad, el actual gobernador se apoya por las Unidades Móviles para el Desarrollo, principal programa “social” de su gobierno, para hacerse fama de héroe y al mismo tiempo apoyar la candidatura de Eviel Pérez en el contexto electoral.
A quienes se capacita para llevar apoyo a las comunidades más apartadas y necesitadas con recursos públicos se les somete a un previo lavado de cerebro. Ulises Ruiz, se les dice, es un héroe del estado y “ustedes también deben de ser héroes”. Antes de brindar apoyo en las comunidades se les proyecta un video propagandístico en el que Pérez dice: “te doy las gracias que me hayas permitido llegar a tu casa, que por este conducto pueda yo platicarte un poco sobre lo que es Eviel Pérez Magaña” “Sígueme. Unidos tú y yo transformaremos Oaxaca”.
Nada estúpido es el precandidato, como Ulises Ruiz, al aprovecharse de la pobreza de la gente para hacerle llegar publicidad a la fuerza.
¿De qué forma pueden cambiar el estado, funcionarios especializados en orientar el voto de forma truculenta y baja?
Cada uno de los servicios que prestan los Módulos Móviles deben de ser registrados con el número de credencial de lector de quienes acuden por ayuda. A propósito, uno de los capacitados afirma “tenemos un registro muy completo. Sabemos cuánta gente ha asistido y qué servicios hemos dado. Sabemos que Juanita Pérez ha acudido en cuatro ocasiones a las Unidades en las cuales le hemos dado consultas médicas y actas de nacimiento; pues el día de la elección, vamos a su casa y le decimos que está obligada a votar por el PRI”.
Nada nuevo bajo el sol... y eso es lo verdaderamente preocupante. Este tipo de información es la que despierta la indignación de los lectores y el diario Reforma lo sabe. Muchos de estos casos deben de estar aconteciendo en distintas latitudes del país, y los medios de información están obligados a hacerlo saber de la manera más objetiva.
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