El presidente Omar Al Bashir , quién tiene una orden de arresto de la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de guerra, fue reelecto hoy con 68,24% de votos en los comicios multipartidistas en 24 años, que según los observadores, no se realizaron de acuerdo a normas internacionales. Sudán, el país más extenso de áfrica, celebra y padece tales resultados, mientras que Al Bashir la considera toda una gran victoria, además de declarar que en enero, organizará un referéndum sobre la independencia del Sudán del Sur en pro de la paz en Darfur. Tal parece que la reelección de Al Bashir logrará aquello que tanto anhelaba, demostrar que las acusaciones que el CPI arremetió contra él son falsas y que la población está del lado de Al Bashir y no del CPI, lo cual representa que un crimen de guerra puede quedar sepultado por la política de Sudán.
Y aunque la victoria de Al Bashir ya estaba predicha desde el comienzo de las elecciones, es de singular importancia saber lo que ocurrirá respecto al conflicto en Darfur y los acuerdos de Paz, no se debe olvidar el Acuerdo de Paz Global, firmado en 2005, que “puso fin” a 22 años se guerra civil entre el norte y sur, a pesar de ello continúa el conflicto en la región del sur y es Al Bashir quien debería tener las facultades para terminar con dicho conflicto. Sudán festeja en un mar de violencia, pero las expectativas son grandes por gran parte de la población.
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