La cumbre internacional llevada a cabo en Cancún durante el principio de la semana, impactó varios niveles del ámbito nacional. En el social recibimos por primera vez en la capital mexicana al presidente de Bolivia, Evo Morales, uno de los líderes indiscutidos de la izquierda latinoamericana, una izquierda popular más no populista. En el político tuvimos, afortunadamente, la presencia varios de los jefes de Estado más importantes de América latina, algunos de ellos como Chávez, Lula, Michel Bachellet, o Cristina Fernández de Kirchner.
El programa de entrevistas Aristegui de la cadena CNN, presentado y conducido por la periodista mexicana Carmen Aristegui, tuvo a bien entrevistar a algunos de los políticos de la cumbre (Juan Evo Morales Aima, Hugo Rafael Chávez Frías, Cristina Elisabet Fernández de Kirchner, Luiz Inacio Lula da Silva y Rafael Vicente Correa Delgado) todos figuras en el ámbito internacional y americano, por supuesto, si no fuera así no existiría interés periodístico en el encuentro con estos personajes.
Abocado a temas de relaciones exteriores y de políticas nacionales, las entrevistas giraron en torno a la conferencia y a las distintas posturas que han asumido los jefes de Estado frente a las crisis diplomáticas que embargan a nuestro subcontinente. Aunque eso sí, el programa mantuvo durante la semana una línea ideológica muy clara, ya que todos los presidentes a los que entrevistó son partidarios de la izquierda, muchas caras; muchas izquierdas.
Quisiera hacer la primera mención con el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, líder indiscutible de una corriente de izquierda moderada, el ex representante obrero abordó temas en su mayoría diplomáticos, en cuanto a las crecientes relaciones entre México y Brasil en el Marco de la creación de un tratado de libre comercio entre las dos naciones. A su vez, el carioca expresó claramente la postura adoptada por Brasil durante el golpe de Estado en Honduras y criticó el papel que los Estados Unidos y el presidente Barack Obama tuvieron en el reconocimiento del ahora mandatario catracho Porfirio Lobos.
El golpe de Estado en Honduras fue uno de los principales temas durante las entrevistas, ahora que la posición que expresan los mandatarios siempre fue muy clara, no se reconoce al nuevo gobierno hondureño porque es producto de un golpe de Estado, y no se puede permitir esa clase de atropellos simplemente porque se vuelven nuevos antecedentes frente a los que los gobiernos de izquierda en Latinoamérica deben alertarse (todo esto en palabras de los gobernantes mismos).
Otra mención se la merece el presidente de Venezuela, Hugo Chávez quien además de protagonizar el altercado más significativo de la cumbre con el presidente de Colombia Álvaro Uribe se expresó duramente ante la posición que tuvo Estados Unidos frente a la expulsión de Manuel Zelaya de la presidencia de Honduras, y quien soltó una declaración muy significativa con respecto a Barack Obama: “Si Obama empezara a desmontar el emporio imperial (sic) lo liquidarían”[1].
Pero fuera de estas tan picantes declaraciones, todos los presidentes hablaron de las relaciones con los Estados Unidos y de una nueva organización sin los dos gigantes norteamericanos, el citado anteriormente y Canadá), con tintes discursivos anti imperialistas pero eso sí, ninguno habló mal del jefe de
CNN en español lleva más de 10 años al aire, fue lanzada al aire en marzo de 1997, el programa de la periodista mexicana lleva ya más de 3 en el aire, esto como dato cultural, y por último es terrible que siendo una cadena tan importante como la es CNN hayan tenido en las entrevistas con Lula y con Chávez problemas en el audio, uno por una superposición del audio del doblaje y el vozarrón del presidente brasilero y el otro por haber sido grabado en exterior.
[1] Carmen Aristegui, conductor, Aristegui, México, CNN en español, 22:00- 22:30 hrs.,
martes 23 de febrero, 2010.
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