Se habla de Ciudad Juárez como el lugar favorito para las gestiones del narcotráfico. So pretexto del asesinato de 15 jóvenes el pasado 31 de enero en el poblado de Salvácar, la gente se terminó de hartar. Que si eran meros estudiantes y no narcomenudistas. Luz María Dávila –madre de dos jóvenes asesinados– se le plantó frente al mandatario Felipe Calderón y le dijo que no era bienvenido.
Si bien Juárez en dos años ha sufrido “4 mil 500 asesinados (160 por cada 100 mil habitantes), 7 mil huérfanos, 100 mil personas exiliadas, 200 mil empleos perdidos, 10 mil negocios cerrados (algunos quemados), 116 mil casas abandonadas” (Redacción, Proceso 1739: 20), pareciera que ahora ya nadie se acuerda de las muertas de Juárez, han quedado en el olvido y han pasado a un segundo plano. Pero resulta que el homónimo de esta ciudad es Reynosa, Tamaulipas. En esta edición semanal de Proceso (1739) el terror se traslada a este estado. Los jugadores: Los líderes del cártel del Golfo (CDG), Eduardo Costilla Sánchez, El Coss y Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, con Joaquín El Chapo Guzmán, el jefe del cártel de Sinaloa buscan exterminar a Los Zetas (ZZZ). El escenario: En Reynosa las balaceras son casi cotidianas. Los Zetas y el cártel del Golfo cooptan a jóvenes de entre 16 y 25 años, a los que lanzan al combate. “Por cada uno que pierden, pueden reclutar a 10 más, de entre los muchos desempleados que hay en cualquier colonia marginada” (Turati, Proceso 1739: 17). Éste es solamente el pretexto, pues es evidente que es una lucha por ver quién se quedará con el estado. El CDG busca exterminar a los ZZZ. Además, por si fuera poco, como ya es común en Tamaulipas ningún medio de comunicación publica lo que acontece. Los medios de comunicación están silenciados. “Los reporteros que llegan a cubrir la fuente policiaca ya no salen a las calles o lo hacen esporádicamente. En los diarios locales no hay noticias relacionadas con la guerra de los cárteles” (Campos, Proceso 1739: 18). Aun cuando el CDG asegure que “Reynosa es una ciudad segura. No pasa nada ni pasará nada. Sigan su vida normal. Nosotros somos parte de Tamaulipas y no nos estamos metiendo con los ciudadanos civiles. Atte.: C.D.G.” (Redacción, Proceso 1739: 17), la gente ya no sale; vive en un toque de queda desde que el CDG amenazó con empezar a secuestrar niños si no se retiraba la marina. El ausentismo en las escuelas se elevó al 90% y aún así el alcalde priísta Óscar Luebbert asegura que “Reynosa no es tan violenta” (Campos, Proceso 1739: 19). En vista del panorama negro para la población, las redes sociales como Facebook y Twitter son los medios para efectuar las denuncias a la par de los videos que suben a Youtube. Ésta se ha convertido en la vía de escape y de evidencia acerca de lo que acontece en la frontera noreste del país y, puesto que la censura no produce efectos en los medios de comunicación, la autocensura de los medios, así como el silencio oficial de las autoridades se han convertido en la oportunidad de conservar la vida. REFRENCIAS
-Campos, Luciano. “Pueblo Fantasma”, en Proceso (1739). 28 de febrero de 2010, p. 18-19.
-Redacción. “Estado de sitio”, en Proceso (1739). 28 de febrero de 2010, p. 16-20.
-Turati, Marcela. “Juárez: fuerza naciente”, en Proceso (1739). 28 de febrero de 2010, p. 20-21.
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