Bienvenidos

Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la construcción social de la realidad. Los estudiosos de la comunicación analizamos los temas de la agenda mediática, con el fin de dar explicaciones y construir escenarios sobre el contexto nacional e internacional. Sin embargo, más allá de los temas, es necesario analizar las estrategias discursivas de los medios de comunicación, concebidos como sujetos que producen discursos con determinadas intenciones y efectos. El objetivo de este espacio es que cada participante analice crítica y rigurosamente acontecimientos discursivos mediáticos en distintos contextos. Cada uno de ustedes aportará para la discusión, el análisis de un medio de comunicación (visto como sujeto de enunciación) y un hecho noticioso -siempre el mismo- (visto como objeto de enunciación). Este será entonces un ejercicio dialógico pues recordemos que la posibilidad del diálogo está dada por los turnos en los que nos asumimos como interlocutores.
Diana Marenco


(Para quienes quieran consultar el archivo, está hasta abajo de la página)

domingo, 7 de marzo de 2010


Hablar del periódico español El País, es hablar del resultado de la transición social que sufrió España, tras la caída del franquismo, es referir a la naciente democracia que comenzó a vivir una Nación europea que parecía llegar de manera tardía al contexto internacional.

Si bien, España no ha sido protagonistas en el contexto internacional (tampoco continental), El país logró configurara los principales hechos, tanto locales como internacionales, en una edición que no sólo es preponderante en su país de origen, sino que se ha convertido en un vocero oficial de los hispano parlantes, así como un referente obligatorio para el resto del mundo.

La edición online de El país, surgió sólo después del periódico catalán Avui, a mediados de los 90, el cual no logró alcanzar el impacto del primero, debido principalmente a lo local de sus informaciones.

Sin embargo un factor determinante que contribuyó a frenar el despliegue de la edición madridista, fue que a partir de 2002, se requería un pago para su consulta en la red, lo cual reflejo una baja considerable no sólo en sus consultas online, sino también en sus edición impresa.

Este hecho no sólo representaba un freno al acceso a la información de España, sino que fue un duro golpe para las naciones latinoamericanas que veían en su edición una alternativa y el resultado de las políticas democráticas.

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