Ante el eminente cambio climático las especies animales han sido la primeras en notar las afecciones que trae al planeta, basta un ejemplo simple, la migración de las aves.
Según el periódico español ABC, algunas variedades de aves han suspendido sus largos viajes migratorios de invierno, pues las bajas temperaturas que las obligaban a trasladarse a zonas más cálidas en el sur, simplemente ahora son innecesarias, pues las temperaturas están al punto de considerarse similares en cualquier parte del mundo, es decir, cada vez son más altas.
En su aparatado dedicado al año internacional de la biodiversidad, el periódico español hace énfasis en que lo preocupante del asunto no es que las aves hagan viajes más cortos, o sean sedentarias, pues éste ha sido un efecto normal desde hace cientos de años, el problema reside en la velocidad del aumento de zonas más calurosas y por lo tanto, la considerable disminución de los viajes que normalmente fungen para la reproducción, poniendo en riesgo la biodiversidad de las especies.
Por una parte se destaca uno de los beneficios de esta anomalía, las aves al no tener que realizar largos viajes tendrán mayor energía e iniciarán con prontitud su ciclo de reproducción, sin embargo la importancia de la migración también radica en el hecho de los ejemplares que pierden a la parvada y logran sobrevivir y reproducirse en condiciones diferentes a las habituales, hecho que normalmente da paso a la biodiversidad que será mermada ante la falta de viajes.
Sin embargo, en la nota del ABC, otro tema más preocupante, es la poca diferencia de temperaturas entre zonas considerablemente alejadas, tema que la migración de las aves deja de manifiesto. Si bien, el cambio de temperaturas es un factor que peligra varios aspectos de la reproducción y variedad de las especies, más grave es considerar que dentro de poco tiempo el planeta poseerá temperaturas similares en regiones normalmente antagónicas.
Es interesante también que la nota considere como dos responsables independientes a la mano del hombre en la modificación de las regiones naturales y el cambio climático, pues lo primero es acotado como un factor de irresponsabilidad muy levemente mencionado, mientras lo segundo es presentado como una consecuencia natural que sólo preocupa por la velocidad de los cambios, pero al parecer se olvidaron que finalmente también es causa de la actividad humana.
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