Obtenido de La Jornada
En Notimex se publicó el día 5 de mayo de 2010 la nota: “Reconoce Calderón a Fuerzas Armadas por lucha contra el crimen”. Asimismo, La Jornada manifestó: “El presidente Felipe Calderón recriminó a quienes regatean el sacrificio del Ejército, que llega incluso al martirio de muchos de sus integrantes en la lucha contra la delincuencia” (La Jornada, 6 de mayo de 2010).
Uno.
El verbo “regatear” no se refiere a lo que el comprador y el vendedor realizan al debatir el precio de algo puesto en venta, sino se refiere a que las acciones del ejército han sido “escamoteadas” o “rebajadas”. Y para enfatizar tal acción, el presidente utiliza una palabra coloquial retomando los términos usuales (regatear) para asignarles un sentido que se refiere a algo no común (que el ejército sí ayuda en el combate contra el narco).
Dos.
“El combate al crimen organizado es por la libertad y la justicia de los mexicanos” (Notimex, 5 de mayo de 2010), y el presidente dijo: “por eso habremos de sostenerlo”. Es una frase aparentemente incitativa, y su signo distintivo sería el morfema “emos” que indica el imperativo; sin embargo, es una frase referencial porque: 1) exige la colaboración de todos los mexicanos, 2) presupone una afirmación que es, precisamente, luchar “por la libertad y la justicia de los mexicanos”. Es un falso performativo.
Tres.
Ahora bien, esa misma sentencia: “el combate al crimen organizado es por la libertad y justicia de los mexicanos”, es un referente por presuposición ya que se pueden discutir cuatro presuposiciones en ella: 1) que existe la libertad y la justicia en México; 2) que en México no hay libertad y justicia; 3) que la libertad y la justicia están condicionadas por el combate al crimen organizado; y 4) que se debe combatir.
Cuatro.
Al estar al servicio de un poder (la presidencia de la República Mexicana), tiene un mayor interés por convertir a los mexicanos de su discurso en los mismos emisores; es decir, mediante la función de integración –vinculada a la función expresiva–, piensa en común y distingue a un adversario que “regatea” la función del ejército. En este sentido, el presidente se apropia del código y utiliza la palabra regatear en conjunto con el morfema “emos”.
Con todo esto, el presidente sabe cómo controlar mediante su discurso al adversario, que son todos aquellos en contra de lo que ha hecho el ejército, y al mismo tiempo, el receptor (los mexicanos) dentro de su discurso son también un emisor. Permite que el mexicano se sienta parte de lo que se está realizando, pues el combate contra el crimen organizado existe y es un hito dentro de la libertad y justicia del mexicano.
Uno.
El verbo “regatear” no se refiere a lo que el comprador y el vendedor realizan al debatir el precio de algo puesto en venta, sino se refiere a que las acciones del ejército han sido “escamoteadas” o “rebajadas”. Y para enfatizar tal acción, el presidente utiliza una palabra coloquial retomando los términos usuales (regatear) para asignarles un sentido que se refiere a algo no común (que el ejército sí ayuda en el combate contra el narco).
Dos.
“El combate al crimen organizado es por la libertad y la justicia de los mexicanos” (Notimex, 5 de mayo de 2010), y el presidente dijo: “por eso habremos de sostenerlo”. Es una frase aparentemente incitativa, y su signo distintivo sería el morfema “emos” que indica el imperativo; sin embargo, es una frase referencial porque: 1) exige la colaboración de todos los mexicanos, 2) presupone una afirmación que es, precisamente, luchar “por la libertad y la justicia de los mexicanos”. Es un falso performativo.
Tres.
Ahora bien, esa misma sentencia: “el combate al crimen organizado es por la libertad y justicia de los mexicanos”, es un referente por presuposición ya que se pueden discutir cuatro presuposiciones en ella: 1) que existe la libertad y la justicia en México; 2) que en México no hay libertad y justicia; 3) que la libertad y la justicia están condicionadas por el combate al crimen organizado; y 4) que se debe combatir.
Cuatro.
Al estar al servicio de un poder (la presidencia de la República Mexicana), tiene un mayor interés por convertir a los mexicanos de su discurso en los mismos emisores; es decir, mediante la función de integración –vinculada a la función expresiva–, piensa en común y distingue a un adversario que “regatea” la función del ejército. En este sentido, el presidente se apropia del código y utiliza la palabra regatear en conjunto con el morfema “emos”.
Con todo esto, el presidente sabe cómo controlar mediante su discurso al adversario, que son todos aquellos en contra de lo que ha hecho el ejército, y al mismo tiempo, el receptor (los mexicanos) dentro de su discurso son también un emisor. Permite que el mexicano se sienta parte de lo que se está realizando, pues el combate contra el crimen organizado existe y es un hito dentro de la libertad y justicia del mexicano.
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