Sucedió en las oficinas de la Representación del Gobierno del Estado de México en las Lomas de Chapultepec, en el Distrito Federal. Corría el mes de abril de 2008. Se trataba sólo de un asunto de trabajo. Pero Cupido flechó los corazones de un político exitoso y una estrella de televisión. Por lo que la relación entre ambos se extendió más allá de la realización de unos promocionales.
A partir de entonces, el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, sostiene un tórrido romance con la actriz de Televisa, Angélica Rivera. Como suele pasar en las relaciones de pareja, el encuentro fue circunstancial. Debido a la entrada en vigor del artículo 134 de la Constitución, el cual impide a los servidores públicos promoverse, el dirigente tuvo que buscar a alguien más para que fuese la figura de su campaña, “300 compromisos cumplidos”. Él ya no podría aparecer, pero necesitaba de alguien famoso, simpático y popular. Ese alguien estaba en Televisa.
Angélica Rivera, muy popular en aquel año gracias a su estelar en la telenovela Destilando amor, fue la elegida, por el mismo Peña Nieto, para ser la figura de los spots. La grabación de éstos concluyó en el mes de junio, sin embargo, el gobernador y La Gaviota, mote ganado a partir de la producción antes mencionada, ya no dejaron de frecuentarse.
Salieron a restaurantes, a bodas y a compromisos políticos, pero ninguno de los dos quería hablar, desmentir o afirmar su relación. Aunque claro, las especulaciones en los medios, y sobre todo en los programas de espectáculos, eran el tema de cada día.
Fue hasta noviembre de ese mismo año, que el político confirmó, de sus propias palabras, el noviazgo con la actriz: “Sí, sí estoy saliendo con ella (Angélica Rivera) […] Sí, sí somos novios”, expresó el mandatario mexiquense en el programa de TV Azteca, Shalala, conducido por Katia D'Artigues y Sabina Berman.
Antes de esta declaración, en el mes de septiembre, la revista Quién afirmaba la relación, aunque sólo con base en las aseveraciones de un colaborador cercano al gobernador.
En un principio, la opinión pública no veía con buenos ojos el compromiso, su sentido moralista se lo impedía, pues la Gaviota todavía no concluía sus trámites de divorcio con el productor José Alberto Castro, y el priista recién había enviudado, el 11 de enero de 2007, de Mónica Pretelini.
Ahora, después de aproximadamente año y medio de relación, tras viajar al Vaticano y recibir la bendición del Papa Benedicto XVI y de aparecer en múltiples actos sociales, gran parte de la población mexicana no imagina otra imagen de familia presidencial que no sea la de Enrique Peña Nieto enfundado con la banda tricolor, al lado de Angélica Rivera, y con el paisaje de la Residencia Oficial de los Pinos como fondo.
8 comentarios:
No conforme con que fueron al Vaticano y que las cámaras de Televisa los grabaran, Peña Nieto dijo que no sabía que los medios estuvieran en el lugar, que había sido una sorpresa.
Yo hasta pensé que iban a grabar en un árbol: "Televisa y Peña Nieto siempre juntos".
Y como dice Genaro Villamil: "es el reallityshow de Peña Nieto". Lo peor del caso es que a través de esta apuesta que hace Televisa por el [i]gelboy[/i] está institución mediatica sigue presentandonos obviedades: simplemente el programa de los éxitosos pérez. Por mucho que la producción sea Argentina, se inserta a la perfección a nuestra realidad nacional. Pero preguntome yo: ¿TV también estará apoyando esta apuesta, dado que Paty Chapoy, defendió a capa y espada el 'derecho' de decirle guapo a Peña Nieto? ¿Por qué sostenerse de ese único argumento-ejemplo?
Erika Monroy
Como dijo otro profesor de esta facultad: "Es la crónica de un regreso anunciado". Pero a pesar de tener su romance de telenovela con esta actriz, Peña Nieto se ha puesto varias trabas en el camino que a mi me hacen pensar dos veces si es correcto anunciar desde este momento al actual gobernador del Estado de México como el próximo presidente de la república. Por ejemplo, en esta carrera por las elecciones del 2012, es evidente que las zancadillas y las constantes pambas chinas que se aplican los mismos políticos están a la orden del día. Tomemos como ejemplo el reciente conflicto de Chalco, donde la primera persona que hizo acto de presencia oficial en el lugar fue el presidente Felipe Calderón y, en segunda con medalla de plata, el gobernador de la entidad. Todo lo anterior aunado al debate sobre el poco dinero que les van a dar a las familias afectadas para sobrellevar la situación en la que viven. Otro caso es el de las alianzas entre partidos, donde el nombre de Enrique Peña Nieto ha figurado como la mano derecha de la siempre dinosauria del régimen salinista Beatriz Paredes. La constante aparición del ex-presidente orejón que causa que la ciudad de méxico tiemble ante sus indeseables visitas, tampoco ha sido un buen presagio de lo que muchos anticipamos meses atrás y que yo pongo en duda ahora. Habrá que seguir los medios para ver qué quieren exponer esta vez.
¡Ay que l-i-n-d-u-r-a!
Se ve que están muy enamorados.
¡Es más!, si Peña Nieto quiere tanto a La Gaviota cómo él dice, con gusto aceptamos que se olvide de la presidencia y se dedique a amarla. :D
Miriam, yo NO anuncio que Enrique Peña Nieto será el próximo presidente del país, sólo muestro el pensar de la opinión pública del país, como muestra, la nota de hoy, 7 de marzo, de El Universal, en la que según consulta Mitofsky, el gobernador del estado de México, tendría el 53% de las preferencias para la Presidencia.
Cuando dicen que Peña Nieto anda con Angélica Rivera, mi comentario es ¿y?, pues Peña tiene el derecho a andar con quien él quiera y lo mismo Rivera; si ambos están en posibilidad de hacerlo, ¿cuál es el problema?
Más bien en referencia a Peña Nieto se debería poner atención a cómo está gobernando el Estado de México, si ha tenido aciertos o cuáles son los aspectos que le hace falta atender.
…Lo demás déjenselo a los programa de chismes.
Es muy probable que Peña Nieto sea el ganador de las futuras elecciones presidenciales, tanto por su copete bien estilizado, ampliamente conocido en la esfera de lo público, como por su conocimiento de la política nacional. Con esto último me refiero a que entiende muy bien los procesos electorales que se dan en México, más allá de los fraudes.
Sucedió ya en una ocasión que se construyó la imagen de un político “buena onda” y “del pueblo”, me refiero a Fox, utilizando propaganda publicitaria cual bolsa de sabritas, y funcionó de maravilla.
Quien aparece en los medios, pues, de entrada puede colocarse en un buen escaño para iniciar la verdadera carrera al comienzo del 2012. Mera ventaja.
Otro ejemplo, el contrario, se puede observar en la estrategia accionada por el ex candidato a la presidencia del 2006, Andrés Manuel López Obrador, quien prefirió, erróneamente, aparecer lo menos en la televisión para responder a la guerra sucia en contra suya.
Más allá del sustentado fraude electoral (vamos, eso ha sucedido desde la creación de nuestro “Estado independiente”) la popularidad de AMLO cayó estrepitosa con la decisión tomada. Por cierto, ¿será éste un probable ganador para el 2012?
Lo cierto es que Peña comprende que la relación con Gabiota le trae buenos augurios y cómo no, si todo México la conoce y hasta la considera como una buena opción para ocupar el nada despreciable puesto de primera dama.
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