sábado, 6 de marzo de 2010
¿Transgénicos? No, gracias.
La Organización de Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación realizó una conferencia en Guadalajara del 1 al 4 de marzo en apoyo a la industria biotecnológica, pero varias organizaciones nacionales e internacionales crearon un foro paralelo con especialistas para que las personas comprendan los efectos negativos de los transgénicos en nuestro país.
Cerca de 100 organizaciones se negaron a la conferencia que se impartió por la Organización de Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación(FAO). Ésta se realizó después de que el gobierno federal aceptara la siembra de maíz experimental en México.
En el foro paralelo llamado "¿Transgénicos? ¡No, gracias!" se presentaron especialistas como Miguel Altieri, especialista en agroecología por la Universidad de California y representantes de Perú y Sudáfrica, donde se ha utilizado la biotecnología y ha dejado desastres irreparables.
No vale la pena dañar al campo si es que como han advertido varios científicos dedicados a la agroecología, no controla la crisis alimentaria en el país. Menos aún, si es que se ha descubierto que el maíz puede ser una fuente de solución en gasolinas, desarrollos del campo, alimentación, etc. Mejor, hay que investigar los problemas de fondo, las ventajas y desventajas.
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1 comentario:
Se debería tomar en cuenta que el miércoles 3 de marzo en La Jornada se publicó una nota que decía: "'Severas consecuencias' de salud en México por el maíz transgénico".
En ella se exponía la importancia de los posibles resultados que ocasionaría el consumir maíz transgénico en México pues causaría efectos crónicos subclínicos como anomalidad en el hígado y los riñones. Agregando que la población mexicana consume 32 millones de maíz al año.
Asimismo, Antonio Turrent Fernández, especialista en ciencias del suelo del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y también presidente de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, mencionó que las cantidades de maíz “que comen un austriaco o un francés no son para preocupar, pero nosotros, que desayunamos, comemos y cenamos maíz, sobre todo en los grupos más pobres, el riesgo es muy diferente” (La Jornada, miércoles 3 de marzo de 2010).
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