Uno de los temas a tratar el 3 de mayo, fue las inevitables redes de corruptela en el país, cómo es el ejemplo que propone Lorenzo Meyer: la corrupción en México es una corrupción que se ve de inmediato, desde el primer instante que va uno a la ventanilla a pedir un permiso de construcción; que se enfrenta uno a un policía, ahí está ya la corrupción.
Con los vecinos del norte, la corrupción ocurre un poco diferente que en México, la corrupción suele ir por debajo del agua, no se ve de inmediato, lo cual no quiere decir que no exista, si hay corrupción pero en otro plano. Pretender comparar las redes delictivas de México con las de Estados Unidos es como comprar a dos vecinos discordes pero con similitudes, que permiten hablar de ambos países.
La corrupción en EUA existe y la más visible que nos concierne a nosotros –con respecto a los inmigrantes - es la contratación de mexicanos sin ningún cuestionamiento, por ejemplo, la base social que compone los trabajadores y los empleadores, aún los mínimos empleadores para un estanquillo o para un, están violando la ley y están corrompiendo porque están contratando trabajadores que no tienen legalidad, no tienen capacidad para ser contratados, les están pagando. Todo esto son modos de corrupción porque los necesitan para que funcione su economía. Pero eso no es legal, eso es corrupto.
Hay muchas otras formas de corrupción en la base social de los Estados Unidos, el narcomenudeo que se ha ido abatiendo porque van legalizando, ya en 17 ó 18 estados el narcomenudeo, de alguna manera, una manera de cancelar esta corrupción o de declararla no ideal; pero se da, se daba.
¿Pero por qué la corrupción mexicana es más visible? En primer lugar porque hay una gran vinculación con el narcotráfico y la impunidad, la relación de que el narcotráfico se expande a EUA y lo afecta directamente, además del Plan Mérida y todo una serie de argumentos discursivos que hacen de la corrupción el tema auge en el país.
En Primer Plano se planteó la idea de que la idea de corrupción debe desaparecer dentro de los propios mexicanos que incluso se consideran corruptos, cambiar la visión que tiene el mexicano con respecto de su propia actitud. Lo anterior me remite a el libro de El príncipe de Maquiavelo, que propone que no importa si se tiene poder o no, lo fundamental es aparentar tenerlo y al final de cuentas el poder será tuyo, lo cual es un planteamiento similar, pero en este caso no todos los mexicanos son corruptos, la imagen de México puede cambiar de acuerdo al discurso que cada quien adopte, la posición podría diferenciarse más entre un EUA poderoso y un México un tanto quebrantado, que quiere ser fuerte pero que no lo llega a ser en ámbitos internacionales.
2 comentarios:
Es un tema interesante, le hace falta profundidad, pregunto si el programa sólo se quedó en la descripción de ambas corrupciones,tanto la mexicana como la estadounidense, si es así, pues es un buen tema de investigación.
La corrupción en México es un complejo de relaciones de poder,el más fuerte es el que puede otorgar la posibilidad de abrir un puerta, o de acceder a un lugar rapidamente. Y en este sentido el periodismo no se queda atrás.
Es un tema interesante, le hace falta profundidad, pregunto si el programa sólo se quedó en la descripción de ambas corrupciones,tanto la mexicana como la estadounidense, si es así, pues es un buen tema de investigación.
La corrupción en México es un complejo de relaciones de poder,el más fuerte es el que puede otorgar la posibilidad de abrir un puerta, o de acceder a un lugar rapidamente. Y en este sentido el periodismo no se queda atrás.
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