tema: selección nacional
por Navarro Pérez Luis
ahora, escribiendo este último post (en el tema de selección), me he dado cuenta de algo: por más deprimente que resulte ser la verdad del fútbol mexicano, cuando se vive el deporte con el corazón de poco o nada servirán mil y una reflexiones. seguiré apoyando a la selección.
pero no solo yo, sino miles de aficionados, informados en mayor o menor medida, cuentan con el mismo sentimiento. y es que, por más verdades que podamos encontrar, por más argumentos que nos demuestren que no nacimos para ser potencias mundiales en este deporte, siempre lo soñaremos así.
para muestra un botón. el día de hoy México jugó contra el actual campeón del mundo Italia. el resultado fue un triunfo de dos a uno. La locura total. El partido fue suficiente para hasta quienes medianamente criticaban a la selección celebrarán el triunfo y olvidarán las anteriores derrotas del tri ante Inglaterra y Holanda. ya nada valía, solo el triunfo. incluso la falta de contundencia fue poco señalada.
En verdad nada más vale cuando la selección de Aguirre juega. Nadie reclamo ya lo de Jonathan Dos santos. Alberto Medina fue aplaudido y las fallas frente al arco rival no mermaron el animo, mucho menos el gol en contra. Por qué México ganó.
Y es que cuando el corazón se asoma la razón no encuentra oídos que la apoyen, muy por el contrario es excluida y en muchos casos segada por una pasión desbordante en cada aficionado buscando que "su equipo" lo represente de la mejor forma, que el nacionalismo lo sientan también los jugadores, que el estadio se caiga coreando el tan mexicano Cielito lindo.
Por eso, cuando se traté de fútbol, será de más tratar de convencernos que México no hace bien las cosas para ser un grande del balompie, por que de lo único que lo carecemos los mexicanos, es de ilusiones, esas nacen del alma y no dejan de fluir. por más decepciones sufridas nunca dejaremos de gritar ¡Viva México!
y por supuesto el sueño seguirá siempre ahí, por que siempre anhelaremos ser campeones del mundo.
por Navarro Pérez Luis
ahora, escribiendo este último post (en el tema de selección), me he dado cuenta de algo: por más deprimente que resulte ser la verdad del fútbol mexicano, cuando se vive el deporte con el corazón de poco o nada servirán mil y una reflexiones. seguiré apoyando a la selección.
pero no solo yo, sino miles de aficionados, informados en mayor o menor medida, cuentan con el mismo sentimiento. y es que, por más verdades que podamos encontrar, por más argumentos que nos demuestren que no nacimos para ser potencias mundiales en este deporte, siempre lo soñaremos así.
para muestra un botón. el día de hoy México jugó contra el actual campeón del mundo Italia. el resultado fue un triunfo de dos a uno. La locura total. El partido fue suficiente para hasta quienes medianamente criticaban a la selección celebrarán el triunfo y olvidarán las anteriores derrotas del tri ante Inglaterra y Holanda. ya nada valía, solo el triunfo. incluso la falta de contundencia fue poco señalada.
En verdad nada más vale cuando la selección de Aguirre juega. Nadie reclamo ya lo de Jonathan Dos santos. Alberto Medina fue aplaudido y las fallas frente al arco rival no mermaron el animo, mucho menos el gol en contra. Por qué México ganó.
Y es que cuando el corazón se asoma la razón no encuentra oídos que la apoyen, muy por el contrario es excluida y en muchos casos segada por una pasión desbordante en cada aficionado buscando que "su equipo" lo represente de la mejor forma, que el nacionalismo lo sientan también los jugadores, que el estadio se caiga coreando el tan mexicano Cielito lindo.
Por eso, cuando se traté de fútbol, será de más tratar de convencernos que México no hace bien las cosas para ser un grande del balompie, por que de lo único que lo carecemos los mexicanos, es de ilusiones, esas nacen del alma y no dejan de fluir. por más decepciones sufridas nunca dejaremos de gritar ¡Viva México!
y por supuesto el sueño seguirá siempre ahí, por que siempre anhelaremos ser campeones del mundo.
5 comentarios:
Hola. Interesante tu tema, ya a pocos días de comenzar el mundial, el mexicano siente que todo puede pasar, que la victoria contra Italia (un campeón mundial) nos da más esperanzas de las que de por sí guardamos. Pero, ¿por qué?. Un análisis muy al estilo Laberinto de la Soledad, diría que forma parte de nuestra esencia de menospreciar al que pierde, y tratar de establecernos por encima de una derrota a cualquier rival.
Más allá de menospreciar el juego del TRI, deberíamos analizar cuales son las verdaderas posibilidades de ganar el mundial, y sobre todo para quien es verdaderamente el triunfo.
Quizá aún no estamos al nivel de la afición argentina, que deja por completo las oficinas, que los días de partido son casi días de asueto nacional y que se dan perdidas económicas por la baja en la producción durante los mundiales.
¿Cuáles serían las consecuencias de ganar un Mundial?
Interesante la forma en que abordas el tema, sobre todo por la absoluta falta de esperanza impregnada en tus líneas. Y no sin razón. Ciertamente el mexicano se caracteriza por la facilidad (¿sea genética?) con que deja entrar la ilusión a su corazón. Pero al mismo tiempo, la ilusión se refleja en un espejo llamado realidad. Entonces la ilusión se transforma en falta de esperanza: la completa, la absoluta certeza de la derrota. Nos sentamos a esperar nuestro sombrío destino. Pero la realidad cambia, se transforma, no por sí misma, sino por manos humanas.
Y todo esto surge del partido que mencionas. La realidad me dice al oído: “México, la selección por supuesto, le ha ganado al actual campeón del mundo” En un partido de fútbol, donde todos los actores son variables casi independientes.
Disfruté de él muy a gusto, sentado cómodamente, consumiendo bebida y botana. Como sea, esto no interesa. Si algo me revienta es la volatilidad en las opiniones de los comentaristas de televisión abierta... Es, a final de cuentas, su trabajo y su negocio. Lo que no significa que los mexicanos opinemos lo mismo.
La pasión se respira. No ganaremos el mundial, ¿o sí? ¿Quién puede saberlo? ¿Pagaron algunos grupos interesados, a Italia, para generar más ilusión en el público mexicano? Si el fútbol refleja, en ocasiones, el estatus de potencia para un país, me gustaría que México ganara el mundial en un futuro, me ilusiona, como me ha ilusionado desde niño, como ilusiona que nuestra guerra interna absurda termine pronto. Las ilusiones nacen del alma y se defienden con ella.
Considero que el futból es un deporte de pobres, no hace falta más que cuatro mochilas de porteria y un balón para divertirse. Eso de los mundos posibles está en todos lados. La Selección Mexicana y las marcas más prestigiadas te venden la idea del triunfo. Y al final eso es lo que compramos. Es diversión, entretenimiento, "pasión", entrega, es todo lo que nos falta. Pero que en instantes se logra...
Mariel Medina Lugo
¿Qué se puede decir sobre el tema que no esté dicho ya? México no es un mal equipo en cuanto a futbol e refiere, está por mucho, en mejor condición que otras naciones, pero también hay que aceptar el hecho de que jamás llegará a superar a los grandes en este deporte.
México tienen una tradición pambolera que está mas relacionada al espectaculo y al entretenimiento, no como un estilo de vida, algo que pasa en brasil o Argentina, donde el plan de estudios de los niveles básicos incluyen el estudio de este deporte como una materia más, ¿acaso creian que era de a gratis que tuvieran grandes jugadores siempre?
Si a esto sumamos el hecho que México no sabe lo que es trabajar en equipo de verdad, no se tiene un aprecio ni un interés por el desarrollo del deporte, cómo queremos que algun dia seamos campeones en futbol. Quizá ellos jueguen, pero en la historia quedará el nombre de México como campeón, no es un deporte de pobres, mas puedo asegurar que nuestra selección no será campeón en este mundial, quizá algunos años después suceda.
Por ahora, disfrutemos de los partidos, integremonos a la fiesta, y tomemoslo con filosofía.
Es que el problema no radica en si es o no relevante el deporte y sobre todo el futbol en México porque la respuesta se encuentra en el número de liguillas y campeonatos a nivel mundial que ninguún otro deporte tiene.
Si es sobre los problemas del espectáculo... pues sobre este tema raras veces se dice algo nuevo del tema y falta ver las taranovelas, "Cantando por la vaca de mis sueños" y la "Nacademia".
La importancia de futbol está en su acontecimiento, en la forma en que es visto y que se genera dentro de la sociedad. El papel de la enagenación y el fanatismo que yo no condeno; sin embargo si considero que los jugadores deberían dejar de "Hacer sandwich" y "hacer goles" LÉASE menos mercadotencia, mejores juegos. Lo que puedo defender a este respecto es que el deporte se practica en el país porque hay figuras que lo impulsan, ahora con lo que ho estoy de acuerdo y nunca estaré es en que el futbol sea el eje rector de la vida de las personas por un mes completo. Hay cosas más importantes gestándose como para prestarle atención a una sola.
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