La última semana de marzo, nueve miembros de milicia apocalíptica cristiana Hutaree (guerrero cristiano) fueron arrestados en distintas redadas en Michigan, Ohio e Indiana. Estos grupos fueron acusados de intentar matar a un policía para luego explotar una bomba durante la procesión fúnebre del mismo.
Estos grupos denominados “soldados antigubernamentales”, forman parte de milicias que están dispuestas a realizar cualquier acto con el fin de atacar al Estado norteamericano.
En el último año han aumentado el número de grupos que se han hecho llamar “grupos patriotas”. En 2008 había registradas 149 asociaciones de este tipo, y el año pasado aumentaron a 512. Y las milicias, que serían sus aliados paramilitares, han aumentado de 42 a 120, estos datos son contabilizados por el programa de Inteligencia del Southern Poverty Law Center, el cual es dirigido por Mark Potok.
De acuerdo con especialistas, estos grupos tienen como principal enemigo al gobierno, al cual acusan de conspirador, “de encarcelar en campos de concentración a quienes se resisten a sus políticas y a empujar a Estados Unidos hacia un nuevo orden mundial socialista y malvado.”[1]
Evidentemente, todos estos grupos ultraconservadores se encuentran totalmente en desacuerdo con las políticas de Obama, creen que su llegada favorece a la raza negra, que según estos grupos “los blancos dejarán de ser mayoría; y eso se refleja la elección de Barack Obama como presidente”.[2]
De ahí también existe la rotunda negativa a la reforma de Salud, que para estos grupos representa un paso hacia el “socialismo” impulsado por su presidente.
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