Cuestión de Pugilismo

María José Martínez Herrera

Semana 14. ESTO

En el box es de ley que los peleadores buscan el reconocimiento y el premio, los promotores controlan las entradas y los espectadores apuestan al resultado (claro que esto está prohibido). Un juego en donde al parecer todos salen ganando en partes, si no iguales, al menos equilibradas. José Luis Camarillo opina lo contrario.

Juan Manuel Márquez, figura del box nacional, pasó de boxeador a hombre de negocios. Uno de los puestos más codiciados dentro del mundo pugilístico (box), es el cargo de promotor. Ellos se llevan gran parte de la tajada total de las ganancias. Es como el minero que encuentra una pepita de oro y le resulta de 24 quilates después de la pulida. En fin, Márquez estrenó negocio con Márquez Boxing Promotions, promotora que prometió mejores sueldos e igualdad de oportunidades para los nuevos y no tan nuevos colegas del box.

Camarillo inicia su artículo diciendo que la promoción del boxeo en muchas partes del mundo es un espejismo. No todas las promotoras tienen los suficientes recursos para solventar los sueldos de los colaboradores. En el caso de Márquez Boxing Promotions resultó así: al final no se le pagó nada a nadie.

La Comisión de Box del Distrito Federal se mostró entusiasta ante la apertura de dicha promotora, sin embargo los problemas vinieron cuando Márquez no pudo aguantar el peso financiero de los sueldos. José Sulaimán, gran boxeador y actual presidente de la comisión, advirtió desde 2007 (justo cuando se hizo la apertura de un gimnasio hecho en su honor en la delegación Cuauhtémoc) que, debe existir una comisión en manos respetables y respetadas.

Es 2010 y la Comisión sigue en medias tintas, no le debe nada a nadie pero tampoco hace mucho por el tan respetado deporte del box.