México es el lugar obligatorio para transitar en busca del sueño americano. Pocos lo logran, mucho mueren en el intento y, miles más se quedan de contrabando en nuestro país.
Felipe González, relator especial sobre Trabajadores Migratorios ha dicho que la situación llega a un “grado de tragedia humanitaria”. Durante el mes de marzo, Washington recibió a un grupo de representantes defensores de los derechos humanos y expusieron el tema del secuestro que se vive en territorio mexicano.
González mencionó que durante los últimos seis meses (octubre 2009-marzo 2010) fueron secuestrados cerca de 10 mil centroamericanos que se dirigían a los Estados Unidos. El relator dijo que el Estado mexicano es el principal violador de los derechos humanos.
Las organizaciones peticionarias de esta audiencia ante la CIDH fueron: Centro Prodh, el Servicio Jesuita a Migrantes en México; Centro Diocesano de Derechos Humanos Fray Juan de Larios; Dimensión de la Pastoral de la Movilidad Humana; Casa de Migrantes Hermanos en el Camino; Albergue de Nuestra Señora de Guadalupe A.C.; Albergue Guadalupano de Tierra Blanca; Servicio Jesuita de Jóvenes Voluntarios; Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova; Frontera Con Justicia A.C. y Humanidad Sin Fronteras.
Las voces son escuchadas pero silenciadas1s con los escasos resultados que aparecen en la política exterior e interior que presenta México. Mientras que Felipe Calderón enfrenta una guerra contra el narcotráfico, los migrantes enfrentan su lucha contra los criminales que los acechan.
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