Iveth Gutiérrez Ramírez
La propaganda negra, los miles de rumores, el manejo de una imagen destructiva y la calumnia intentaron desacreditar a Fidel Herrera hace más de 10 años,incluso antes de su campaña para Gobernador. Una vez investido como gobernador de Veracruz, los rumores negativos se contuvieron y una buena parte de sus enemigos locales, nacionales y federales (los principales fabricadores de rumores) tuvieron que reconocer que con tres elecciones ganadas al hilo (2004, 2007, 2009) enfrentar a Fidel de manera mediática no servía de nada, pues no sólo la ciudadanía le otorgó su confianza como político profesional, como negociador e incluso como administrador de los recursos públicos, sino que hoy lo consideran un legítimo y astuto aspirante a la Presidencia de la República.
En seis años de gobierno, el trabajo intenso del gobernador ha dado frutos, revirtió toda la campaña negativa y se consolidó. Hoy, el trabajo intenso del gobernador ha creado una plataforma política formidable, encabezando la cuarta entidad electoral más importante del país, la tercera entidad federal con más presupuesto, sólo después del DF y el Estado de México, ha creado una infraestructura de caminos, carreteras, puentes, tiene en caja dinero suficiente para seguir haciendo obra pública y generó las condiciones financieras para reforzar a todos los municipios del Estado. En resumen, todo esto le permitirá dejar un Veracruz transformado, completamente cambiado a como lo recibió.
La propaganda negra, los miles de rumores, el manejo de una imagen destructiva y la calumnia intentaron desacreditar a Fidel Herrera hace más de 10 años,incluso antes de su campaña para Gobernador. Una vez investido como gobernador de Veracruz, los rumores negativos se contuvieron y una buena parte de sus enemigos locales, nacionales y federales (los principales fabricadores de rumores) tuvieron que reconocer que con tres elecciones ganadas al hilo (2004, 2007, 2009) enfrentar a Fidel de manera mediática no servía de nada, pues no sólo la ciudadanía le otorgó su confianza como político profesional, como negociador e incluso como administrador de los recursos públicos, sino que hoy lo consideran un legítimo y astuto aspirante a la Presidencia de la República.
En seis años de gobierno, el trabajo intenso del gobernador ha dado frutos, revirtió toda la campaña negativa y se consolidó. Hoy, el trabajo intenso del gobernador ha creado una plataforma política formidable, encabezando la cuarta entidad electoral más importante del país, la tercera entidad federal con más presupuesto, sólo después del DF y el Estado de México, ha creado una infraestructura de caminos, carreteras, puentes, tiene en caja dinero suficiente para seguir haciendo obra pública y generó las condiciones financieras para reforzar a todos los municipios del Estado. En resumen, todo esto le permitirá dejar un Veracruz transformado, completamente cambiado a como lo recibió.
En esos mismos seis años de trabajo logró pactar y articular una coalición política vencedora, fortaleció sus alianzas con propios y extraños, resucitó al PRI en el Estado, ganó la mayoría absoluta en el Congreso local, y arrasó en la mayoría de los distritos electorales federales. Mantuvo el orden y control del proceso interno del PRI y sacó adelante su propuesta de candidato a sucederlo.
Al terminar su gobierno, se puede decir que deja una perspectiva alentadora, habiendo hecho lo necesario y lo posible para servir a los veracruzanos. Con los instrumentos políticos y administrativos bajo su control ha convertido la administración estatal en el eje y la palanca del desarrollo de Veracruz.
Los únicos pendientes que su sucesor tendría que atender en lo inmediato son:
- Garantizar absoluta seguridad y justicia a los ciudadanos.
- Fortalecer el empleo y la absorción de los jóvenes que se inician en el sector laboral.
- Consolidar una planta productiva que dé dinamismo y futuro a la población veracruzana.
- Ofrecer una política pública permanente para hacer frente al desastre educativo.
- Defender de manera real y vehemente el medio ambiente natural.
- Dotar a la política, no sólo de caras nuevas sino de un nuevo discurso, una nueva actitud y nuevas prácticas, fuera y dentro de su partido.
- Consolidar una política de desarrollo social viable y real.
Candidato o no a la presidencia, lo va intentar, siendo ese su proyecto inmediato, y si hace con el país lo mismo que con Veracruz, no será una mala opción, pero en lo inmediato, sólo queda observar si su sucesor continuará con esa política de desarrollo, o hechará todo a la basura en afán de empezar de cero con ideas y proyectos propios, como suele suceder con los cambios de administración en este país.
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