El portal de internet de la televisión alemana Deutsche Welle (DW) presenta una investigación en la que no sólo se aborda el cambio climático como catástrofe ambiental, además señalan el impacto económico a varias industrias, sobre todo a de países en vías de desarrollo.
Destacan la indiferencia por parte de sectores industriales de Europa y Estados Unidos, pues la biodiversidad que se perderá por el calentamiento global afecta principalmente a la industria de los países tercermundistas, los cuáles como señala la edición online de El Universal, gobiernos como el mexicano, poco han hecho para frenar las condiciones deplorables de las zonas de cultivo.
La DW indica que las pérdidas generadas por la desaparición de la biodiversidad, serán equivalentes a una pérdida de 3 a 5 billones de dólares anualmente, esto en comparación con la reciente crisis económica y financiera.
Por su parte, El Universal señala que en México la mediana y pequeña industria, resultarán ser las más afectadas, sobre todo los productores agrícolas de maíz, semilla que probablemente de seguir la tendencia, comenzaría a escasear en al menos 28 estados de la República, significando esto, no sólo una pérdida económica, sino que se traducirá en una probable hambruna.
En cuánto la industria farmacéutica, la DW afirma que pese a ser una de las principales responsables del declive climático, la pérdida de diversidad será equivalente a la desaparición de al menos 50% de los componentes activos de medicamentos que se encuentran en la naturaleza, por lo que derrama económica se estima en unos 20 millones de euros para los próximos 30 años.
Como buen medio alemán, la DW destaca la aportación económica del gobierno alemán de unos 500 millones de euros para preservar la diversidad animal, situando esta acción como ejemplo que debe seguir toda Europa.
Dos medios, dos posturas diferentes de un mismo tema, mientras en Alemania la relevancia económica ocupa un primer plano en cuanto al cambio climático, en México la preocupación se centra sobre todo a la escases de alimentos que cada día se evidencia más.
Por otra parte, los países ricos muestran su indiferencia hacía un problema en el que todos son responsables, aunque algunos con mayor peso.
Destacan la indiferencia por parte de sectores industriales de Europa y Estados Unidos, pues la biodiversidad que se perderá por el calentamiento global afecta principalmente a la industria de los países tercermundistas, los cuáles como señala la edición online de El Universal, gobiernos como el mexicano, poco han hecho para frenar las condiciones deplorables de las zonas de cultivo.
La DW indica que las pérdidas generadas por la desaparición de la biodiversidad, serán equivalentes a una pérdida de 3 a 5 billones de dólares anualmente, esto en comparación con la reciente crisis económica y financiera.
Por su parte, El Universal señala que en México la mediana y pequeña industria, resultarán ser las más afectadas, sobre todo los productores agrícolas de maíz, semilla que probablemente de seguir la tendencia, comenzaría a escasear en al menos 28 estados de la República, significando esto, no sólo una pérdida económica, sino que se traducirá en una probable hambruna.
En cuánto la industria farmacéutica, la DW afirma que pese a ser una de las principales responsables del declive climático, la pérdida de diversidad será equivalente a la desaparición de al menos 50% de los componentes activos de medicamentos que se encuentran en la naturaleza, por lo que derrama económica se estima en unos 20 millones de euros para los próximos 30 años.
Como buen medio alemán, la DW destaca la aportación económica del gobierno alemán de unos 500 millones de euros para preservar la diversidad animal, situando esta acción como ejemplo que debe seguir toda Europa.
Dos medios, dos posturas diferentes de un mismo tema, mientras en Alemania la relevancia económica ocupa un primer plano en cuanto al cambio climático, en México la preocupación se centra sobre todo a la escases de alimentos que cada día se evidencia más.
Por otra parte, los países ricos muestran su indiferencia hacía un problema en el que todos son responsables, aunque algunos con mayor peso.
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