Bienvenidos

Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la construcción social de la realidad. Los estudiosos de la comunicación analizamos los temas de la agenda mediática, con el fin de dar explicaciones y construir escenarios sobre el contexto nacional e internacional. Sin embargo, más allá de los temas, es necesario analizar las estrategias discursivas de los medios de comunicación, concebidos como sujetos que producen discursos con determinadas intenciones y efectos. El objetivo de este espacio es que cada participante analice crítica y rigurosamente acontecimientos discursivos mediáticos en distintos contextos. Cada uno de ustedes aportará para la discusión, el análisis de un medio de comunicación (visto como sujeto de enunciación) y un hecho noticioso -siempre el mismo- (visto como objeto de enunciación). Este será entonces un ejercicio dialógico pues recordemos que la posibilidad del diálogo está dada por los turnos en los que nos asumimos como interlocutores.
Diana Marenco


(Para quienes quieran consultar el archivo, está hasta abajo de la página)

viernes, 2 de abril de 2010

La hora del planeta ¿tarde para actuar?

El pasado sábado 27 de marzo diferentes ciudades alrededor del mundo se unieron bajo un mismo motivo: la hora del planeta. El objetivo era participar en un apagón mundial a las 20:30 horas para “dar un respiro” ante el eminente calentamiento global.
Además de apagar las luces de sitios emblemáticos como la puerta de Brandenburgo, la estatua de la Libertad o el Ángel de la Independencia en México, se esperaba la participación de más de 125 millones de civiles como muestra del fracaso de los políticos en la cumbre de Copenhague.

La iniciativa de un apagón mundial nació por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés), una fundación que busca ser un contrapeso a las inútiles políticas de mandatarios encargados de buscar soluciones para el cambio climático.

La hora del planeta fue el tema de central en las redes sociales, donde algunos miembros del espectáculo como Ricky Martin, David Bisbal y Juanes, invitaron a sus seguidores a unirse a esta causa en pro del planeta.

El hecho sin duda tomó varias vertientes, por una lado sirvió para buscar concientizar a la población en general sobre un problema que afecta a todos, dejando de lado las nacionalidades (cabe resaltar que también las responsabilidades), planteando como primera necesidad recatar al planeta de todos, sin embargo también resaltó la ineficacia de los altos mandatarios encargados de buscar soluciones factibles para frenar el deterioro ambiental.

Es difícil olvidar el rotundo fracaso de la cumbre de Copenhague, en la cual los intereses particulares (sobre todo económicos) de cada Nación quedaron de manifiesto por encima de la seguridad ambiental.

Quizá no sea el momento de buscar culpables ante un problema mundial, ya que al final todos resultaríamos responsables, sin embargo es preciso que gobiernos europeos, de naciones en desarrollo y sobre todo el de Estados Unidos, tomen consciencia real sobre el problema y busquen soluciones reales para suceder al Protocolo de Kyoto, que por lo resultados actuales también fracasó.

2 comentarios:

María José Martínez Herrera dijo...

Aunque los mandatarios de las potencias más influyentes del mundo no hayan llegado a un acuerdo en la fracasada cumbre de Copenhague, denominada por distintos medios de comunicación como "la cumbre inútil",eso no quita que la mayor parte de la responsabilidad ecológica recaiga en los habitantes comunes y corrientes de los países del mundo. Los grandes resultados empiezan por las pequeñas acciones y es verdaderamente penoso que existan todavía personas desinteresadas y egoístas en torno al papel del hombre como guardián de la biosfera.
No es necesario irse hasta la cumbre de Copenhague para entender que cada vez se está más cerca del punto sin retorno (ese en el cual los aviones deben tomar la decisión de seguir adelante o echarse para atrás por la cantidad de combustible), el cambio se encuentra en el hogar de cada uno:
desconectando los aparatos electrónicos sin usar...
utilizando lo menos posible la secadora de cabello y de ropa...
eliminando los climas artificiales...
y tantas otras medidas que se mencionan en la página web www.ceroco2.org. Para quien le interese.
Es cuestión de todos ayudar.

Oswaldo Balanzario dijo...

Y en el comentario anterior, faltó la recomendación básica: el no tirar basura. Acciones como "La hora del planeta" deben servir para incitar a la sociedad a tomar acciones para combatir el deterioro de la Tierra.

Siempre he querido adoptar una postura consciente, retomo la primera recomendación, yo no lo hago, sin embargo es molesto caminar por la calle y no encontrar dónde depositar la basura. Nada me cuesta cargarla, pero tampoco nada le cuesta al gobierno poner botes. O bueno, sí le cuesta, pero es SU obligación.

Además, la hora del planeta también debe ser un espacio que brinde alternativas a favor del ambiente, como la desconectar los aparatos electrónicos y el ahorro de agua. Pues así como benefician al ambiente, resultan favorables para la economía de quien realiza estos pequeños grandes cambios.