Ni agentes de la DEA, policías y la mayor cantidad de efectivos militares ha podido frenar la violencia en Ciudad Juárez, la cual no significa que sea la ciudad más violentada pero si destaca por el número de muertes que ocurren recientemente. En Primer Plano se analizan 4 temas que puedes ser de mayor relevancia para construir una crítica del discurso político, Ciudad Juárez fue el enclave temático a tratar.
Lo relevante en Ciudad Juárez, no es tanto lo que se menciona en términos cuantitativos sino en cualitativos, lo nuevo es que la violencia entre narcos ha dado cierto viraje, ahora se puede comprobar que el contraataque narco va sobre toda aquella persona en contra de sus intereses, incluso la “autoridad” internacional, ahora se trata de matar a funcionarios del Consulado Norteamericano, lo cual significa una dinámica diferente tanto para el gobierno mexicano como al estadounidense. La respuesta ante la muerte de gente estadounidense provocó la indignación del propio Barack Obama y con ello se puede apreciar de antemano que los narcos aben muy bien lo que hacen y también saben que al provocar dichas muertes logran captar más atención sobre sus enemigos.
El tema planteado es el buen manejo de la comunicación social por parte de los narcos, como lo mencionó Leonardo Curzio Gutiérrez, ya que los narcos son los que saben que hay una serie de crímenes que tendrán un impacto enorme en medios de comunicación nacionales e internacionales, lo cual tiende a magnificar el asunto y poder en este caso a los narcos, y sustentar que la lucha contra el narco fracasa día con día y que la violencia que se ha implementado en Ciudad Juárez ha traído consigo mayor violencia.
A la vez que, autoridades de Estados Unidos buscarán a los responsables y también se ejerce mayor presión sobre el gobierno federal para dar resultados, más allá de dar resultados falsos de mejoras en contra de la violencia, mientras tanto el tema comienza a internacionalizarse y a tener una imagen de violencia que rompe las fronteras y es quizá que el problema del narco mexicano se convierta en un problema binacional y pronto se hará referencia a la posible legalización de las drogas que se ha ido haciendo en plan hormiga en los Estados Unidos. Ya que no hay mejor política de Estado Unidos para proteger su seguridad nacional que la de prevención, antes de que los costos de la guerra anti-narco sean mayores que sus objetivos.
Mientras los narcos aumentan su poderío, la organización en todo el sistema político y el papel de Estado mexicano se debilita y no hay quién controle Ciudad Juárez, el tema seguirá vigente ante tal desorden en el marco de una mala organización gubernamental.
Lo relevante en Ciudad Juárez, no es tanto lo que se menciona en términos cuantitativos sino en cualitativos, lo nuevo es que la violencia entre narcos ha dado cierto viraje, ahora se puede comprobar que el contraataque narco va sobre toda aquella persona en contra de sus intereses, incluso la “autoridad” internacional, ahora se trata de matar a funcionarios del Consulado Norteamericano, lo cual significa una dinámica diferente tanto para el gobierno mexicano como al estadounidense. La respuesta ante la muerte de gente estadounidense provocó la indignación del propio Barack Obama y con ello se puede apreciar de antemano que los narcos aben muy bien lo que hacen y también saben que al provocar dichas muertes logran captar más atención sobre sus enemigos.
El tema planteado es el buen manejo de la comunicación social por parte de los narcos, como lo mencionó Leonardo Curzio Gutiérrez, ya que los narcos son los que saben que hay una serie de crímenes que tendrán un impacto enorme en medios de comunicación nacionales e internacionales, lo cual tiende a magnificar el asunto y poder en este caso a los narcos, y sustentar que la lucha contra el narco fracasa día con día y que la violencia que se ha implementado en Ciudad Juárez ha traído consigo mayor violencia.
A la vez que, autoridades de Estados Unidos buscarán a los responsables y también se ejerce mayor presión sobre el gobierno federal para dar resultados, más allá de dar resultados falsos de mejoras en contra de la violencia, mientras tanto el tema comienza a internacionalizarse y a tener una imagen de violencia que rompe las fronteras y es quizá que el problema del narco mexicano se convierta en un problema binacional y pronto se hará referencia a la posible legalización de las drogas que se ha ido haciendo en plan hormiga en los Estados Unidos. Ya que no hay mejor política de Estado Unidos para proteger su seguridad nacional que la de prevención, antes de que los costos de la guerra anti-narco sean mayores que sus objetivos.
Mientras los narcos aumentan su poderío, la organización en todo el sistema político y el papel de Estado mexicano se debilita y no hay quién controle Ciudad Juárez, el tema seguirá vigente ante tal desorden en el marco de una mala organización gubernamental.
1 comentario:
Lo más interesante de todo este asunto es tomar en cuenta que Ciudad Juárez se perfila como el escenario de prueba para lanzar a nivel nacional la estrategia antinarcotráfico. Falta probablemente poco para comenzar observar rondines de personal del ejército como parte del paisaje natural en las ciudades y poblados de la república mexicana.
La violencia en el norte del país abre la posibilidad, desde luego, a que Estados Unidos utilice un nuevo discurso en el que “restaurar la democracia” en México sea una de sus prioridades para, al mismo tiempo, garantizar la seguridad de su territorio y sus ciudadanos.
En este contexto y en relación absoluta con lo poco que sabemos acerca del Plan Mérida, el asesinato de extranjeros y en una situación más reciente, la desaparición del “jefe” Diego ¿no parecen ser cuestiones que nos llevan a una misma cuestión, a saber, la total falta de control del gobierno mexicano ante la situación? ¿no apunta todo esto hacia la necesidad de pedir ayuda del exterior para acabar con la violencia?
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