Muchos han sido los conflictos que la República de Sudán ha enfrentado después de su independencia de la Corona Británica en 1956, Sudán ha vivido 11 años “semi-democratizados” y 43 años de regímenes militares totalitarios, esto aunado a la inestabilidad y confrontación armada entre árabes y negros en Darfur. La situación actual padece una gran desventaja tanta en el ámbito económico como en el político.
Algunos de los intentos de democratización tuvieron lugar en 1986, la última elección bipartidista, en ella surgió un gobierno y un parlamento que tuvieron fin cuando Omar Hasan Al Bachir encabezó un golpe de Estado en 1989 que tuvo como resultado que el gobierno de El Sadeq al Mahdi presidiera en el gobierno.
En el año de 1996 y 2000 Al Bachir del Partido del Congreso Nacional fue elegido como presidente mientras que el Ejército de Liberación de Sudán (EPLS), el Partido Democrático Unionista (DUP), la Alianza Democrática (NDA) y el Partido de la Umma han fungido como opositores al gobierno y han encabezado diversos movilizaciones sociales.
Sudán celebra este 11, 12 y 13 de abril comicios generales, en medio de propaganda por parte de la oposición y del favorito a ganar Omar Al Bachir y su partido actual el Congreso Nacional y es precisamente la historia quien nos recuerda que son las elecciones que ocurren y ocurrirán en estos días, las primeras relativamente competitivas desde que Al Bachir tomó el poder en 1989 y pretenden dos grandes objetivos: la pacificación de Darfur y el referéndum de independencia del sur de Sudán (enero de 2011).
Varios grupos de la oposición ya han confirmado que concurrirán a la prueba electoral, como el Congreso Popular de Hasan al Turabi y el Partido Democrático Unionista, que quedó segundo en los comicios de 1986, ya han anunciado que boicotearán la votación. Otros, sin embargo, ya han dicho que no participarán o han dejado una decisión final para última hora, mientras que el Movimiento Popular de Liberación de Sudán (MPLS), el principal partido del sur del país, ha decidido apostar por un boicot parcial.
Cuando los sudaneses, poco acostumbrados a las citas electorales, acudan a los colegios electorales se encontrarán con ocho urnas, una para elegir al presidente, otra para elegir al gobernador de su provincia, tres para la Asamblea Nacional y otras tres para la Asamblea Provincial. Esta situación se complica aún más en el sur del país, integrado por 10 provincias, donde a estas ocho urnas se sumarán otras cuatro: una dispuesta para elegir al presidente del sur y otras tres para votar a los representantes femeninos y a los representantes locales y regionales de la Asamblea Legislativa del sur.
Los resultados se esperaran con gran expectación esperando la solución del conflicto en Darfur, el cambio democrático aún tiene vías de escape de acuerdo a dichas elecciones.
Cuando los sudaneses, poco acostumbrados a las citas electorales, acudan a los colegios electorales se encontrarán con ocho urnas, una para elegir al presidente, otra para elegir al gobernador de su provincia, tres para la Asamblea Nacional y otras tres para la Asamblea Provincial. Esta situación se complica aún más en el sur del país, integrado por 10 provincias, donde a estas ocho urnas se sumarán otras cuatro: una dispuesta para elegir al presidente del sur y otras tres para votar a los representantes femeninos y a los representantes locales y regionales de la Asamblea Legislativa del sur.
Los resultados se esperaran con gran expectación esperando la solución del conflicto en Darfur, el cambio democrático aún tiene vías de escape de acuerdo a dichas elecciones.
http://www.laverdad.es/agencias/20100408/mas-actualidad/mundo/elecciones-complejas-polemicas-sudan-bachir_201004081127.html
http://www.eluniversal.com.mx/notas/671489.html
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