Bienvenidos

Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la construcción social de la realidad. Los estudiosos de la comunicación analizamos los temas de la agenda mediática, con el fin de dar explicaciones y construir escenarios sobre el contexto nacional e internacional. Sin embargo, más allá de los temas, es necesario analizar las estrategias discursivas de los medios de comunicación, concebidos como sujetos que producen discursos con determinadas intenciones y efectos. El objetivo de este espacio es que cada participante analice crítica y rigurosamente acontecimientos discursivos mediáticos en distintos contextos. Cada uno de ustedes aportará para la discusión, el análisis de un medio de comunicación (visto como sujeto de enunciación) y un hecho noticioso -siempre el mismo- (visto como objeto de enunciación). Este será entonces un ejercicio dialógico pues recordemos que la posibilidad del diálogo está dada por los turnos en los que nos asumimos como interlocutores.
Diana Marenco


(Para quienes quieran consultar el archivo, está hasta abajo de la página)

domingo, 18 de abril de 2010

Censuran a Proceso en Sinaloa

Tras el polémico encuentro entre Ismael El Mayo Zambada y Julio Scherer, y las críticas ejercidas sobre el alcalde de Culiacán con licencia para participar por la candidatura del PRI hacia la gubernatura de Sinaloa, Jesús Vizcarra Calderón, a quien se le relaciona directamente con nexos en el narcotráfico también publicado durante la semana pasada, en Sinaloa –sede del cártel que codirige El Mayo– las reacciones no se hicieron esperar.

En primera instancia, la reacción por parte Vizcarra Calderón fue retirar cerca de 2 mil ejemplares de la edición 1744 destinados a los lectores de Sinaloa en la capital, Mazatlán y Los Mochis. “El domingo 4, hombres que ostentaron la posesión de armas recogieron en Culiacán los ejemplares cuando empezaban a ser distribuidos. Sólo 200 de los mil 779 enviados a la entidad alcanzaron a venderse al público. La mayoría estaba destinada a la capital sinaloense. A Los Mochis y Mazatlán sólo llegaron las facturas.” (Carrasco, Proceso 1745: 6)

¿Esto qué significa? Que esta situación es el ejemplo perfecto para ejemplificar la censura. Censura en tres estadios: en el emisor, en el mensaje y en el receptor. Censuran a Proceso porque la información contenida en sus páginas revela información que compromete al personaje que busca aferradamente la gubernatura del estado a partir de una investigación realizada por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). Censuran el mensaje por el contenido que revela los nexos de Vizcarra con el narcotráfico y, al receptor para que éstos no se enteren.

Respecto a esto, en esta edición en la sección “Palabra del lector”, Jesús Vizcarra Calderón respondió que: “La información que le fue proporcionada al señor Carrasco [autor del artículo], supuestamente procedente de un informe del Cisen, es totalmente falsa. Todo lo que como empresario he logrado con mi familia es resultado del trabajo y del esfuerzo honrado, y en ningún caso ha sido producto de actividades o relaciones ilegales, como temerariamente se afirma en el artículo publicado.” (Vizcarra, Proceso 1745: 80)

¿Qué podemos encontrar aquí? Primero, la negación. Segundo, ante todo, la honradez del trabajo, fuente de ingresos. Digo, en estos casos está de sobra que el 8 de diciembre de 2009 diario Reforma publicara la foto “Dime con quién andas…” donde Jesús Vizcarra aparece junto al capo Ismael El Mayo Zambada durante la fiesta realizada hace 20 años en el rancho Puerto Rico.

Pero por si la evidencia visual no satisficiera al ojo, Jorge Carrasco [autor del artículo que estamos analizando ahora], le responde: “Sería un despropósito que el Cisen admitiera que se dedica al espionaje de figuras públicas” (Carrasco, Proceso 1745: 80) ¡Claro! Porque aquí aunque el Cisen quisiera verse humilde con Vizcarra, no puede decirle que sí, que en efecto él tiene en su posesión un documento que aborda su Vizcarra y que, por si fuera poco, incluye un apartado con el título “Vínculos con el narcotráfico” donde se da cuenta de la relación existente entre él y su familia, con el El Mayo Zambada.

¿Por qué no decirle? Porque hay varios poderes que se lo impiden. De entrada la dimensión del factor político que implicaría arruinar o mejor dicho, “destapar” demasiado sus acciones y podrían afectar el triunfo de la gubernatura del estado de Sinaloa (que casualmente es donde actúa El Mayo Zambada); después está el económico por los intereses que ingresan al mantener relaciones con el crimen organizado; el social por la imagen que denotaría ante la gente que trata de ganarse y vote por él; y, por último, estamos hablando de un poder fáctico (narcotráfico), el cual puede hacer lo que sea con quien sea. ¿Así o más censurado?

REFERENCIAS:
- Carrasco Araizaga, Jorge. “Desconcierto oficial”, en Proceso número 1745. Semana del 11 de abril de 2010. Págs. 6-7.
- Carrasco Araizaga, Jorge. “Acerca de El poder de ʻEl Mayoʼ”, en Palabra del Lector. Proceso número 1745. Semana del 11 de abril de 2010. Págs. 80-81.
- Vizcarra Calderón, Jesús. “Acerca de El poder de ʻEl Mayoʼ”, en Palabra del Lector. Proceso número 1745. Semana del 11 de abril de 2010. Pág. 80.

2 comentarios:

Juan Manuel Solís Núñez dijo...

No es que esperáramos que Vizcarra saliera a decir que todo el dinero de su familia era producto del lavado de dinero, pero también hay que pensar que la práctica común en este país es el cinismo por parte de los políticos.

Ni el Cisen, ni Vizcarra son estúpidos, después de todo uno es el precandidato del PRI al gobierno del estado, después de que Malova se pasara al bando blanquiazul. Y pues el Cisen ya ni qué decir de él.

José Garez dijo...

Nuevamente vemos la dicotomía gubernamental en la que vivimos. Por una lado dicen que la libertad de expresiòn e informaciòn sì se ejerce en Mèxico y, por el otro lado, dan cuchillazos a una de las mejor revistas de nuestro país. ¿Por què lo hacen? Simple y sencillamente por decir lo que pasa debajo de las mesas de gobierno, donde las corrupciones acarrean a la polìtica mexicana desde dècada atràs.

Cuando Reforma y Excèlsior atacan a Proceso y a Julio Scherer es por menospreciar la funciòn de los grandes periodistas ya que ellos nunca haràn lo que el semanario hace: REVELAR LA MALDAD QUE NOS GOBIERNA.