Hechos con Javier Alatorre

A casi tres semanas de la misteriosa desaparición de Paulette, todo parece indicar que las inconsistencias sobre el acontecimiento y la polémica sobre el caso aún no se terminan, dando todavía mucho que hablar a los medios.

El caso ya parece en ocasiones abrumador, sofocante. Muchas personas ya comienzan a artarse de ver, escuchar y leer a diario (durante estas últimas semanas) lo mismo en los medios de comunicación -llámese cualquiera-, cosa que podría poner en jaque a los distintos medios, pero más allá de todas esas personas y su respectivo artasmo, sobresale por encima de todas las cosas una gran mayoría de personas con un mismo espíritu colectivo que desea más información sobre el caso de la pequeña Paulette y aclarar sus dudas, pero en primer término, buscan colectivamente justicia para los culpables de la tragedia, resaltando la figura materna como principal sospechosa.

Si los medios después de tres semanas continúan teniendo como protagonista de sus publicaciones o transmisiones el caso de la pequeña Paulette, es porque la sociedad así se lo exige, porque desea más datos sobre el terrible acontecimiento -y no hay que olvidar que el medio vive para la audiencia-, sin embargo, hay que tener presente que los medios antes que eso responden a ciertos intereses y estan guiados por lo que les dicte la agenda mediática, en la que los medios imponen a la sociedad lo que hay que ver, leer y escuchar. Luego entonces, resulta que no se trata de que las personas sean las que incitan a los medios a transmitir diariamente la misma información, sino que son los medios los que siguen buscando nuevas formas de entretener a la audiencia y continuar enrriqueciéndose de sus televidentes, oyentes o lectores -en pocas palabras, clientes- al ver el gran impacto -así como ganacias- que generó el suceso al medio como tal.

En el noticiero "Hechos con Javier Alatorre" el caso pareciera una historia sin fin en la que no se sabe si realmente se confesará algún día la verdad sobre los hechos, si la madre confesará la verdad, si se conocerá al verdadero culpable, y si habrá un justo castigo para el autor de dicha atrocidad. Esto se ha vuelto una telenovela que deja en muchas ocasiones noticias sumamente reelevantes que apenas y se alcanzan a mencionar durante la transmisión del programa -que a duras penas llega a la hora- debido a todo el espacio que han dedicado a esta novedosa y trágica historia -al rededor de 30 minutos (a principio de la semana y las dos semanas anteriores)-, es más, ya hasta parece que los reporteros se estan haciendo patos con la búsqueda de la información.

En efecto, todo lo determina la agenda mediática.