NAUCALPAN, ESTADO DE MÉXICO.- El Senado debe ratificar o modificar la propuesta aprobada por la Cámara de Diputados para reformar la Ley de Salud y poner en marcha un programa emergente contra la obesidad, que deja pérdidas anuales por más de 52 mil millones de pesos por la atención de padecimientos crónicos, señaló aquí el secretario de la comisión de Salud de la Legislatura federal , Rodrigo Reina Liceaga.
La atención de enfermos por padecimientos crónicos derivados de la obesidad, como la hipertención y la diabetes, tienen un costo de 52 mil millones de pesos al año para el sector salud; tan sólo el Instituto Mexicano del Seguro Social paga 52 millones de pesos diarios para la atención de diabéticos, indicó el legislador.
El Senado debe responder antes de que termine el actual periodo de sesiones (que finaliza el próximo viernes 30 de abril) su postura ante la ley de combate a la obesidad , reiteró el legislador federal, luego de que la Cámara aprobó la realización obligatoria de 30 minutos diarios de actividad física en las escuelas mexicanas, que se pueden realizar hasta dentro de los salones de clases.
De 2006 a la fecha se llevaron a la tribuna más de 40 iniciativas en materia de salud a fin de atacar la gordura que afecta a los mexicanos, sin que hubiera resultados. El pasado 13 de abril los diputados aprobaron por mayoría, con 370 votos a favor y una abstención, la nueva ley para combatir la obesidad infantil, indicó el diputado.
Como secretario de la comisión de Salud de la Legislatura federal, Rodrigo Reina se reunió el lunes 25 de abril con el senador Guillermo Tamborrel Suárez, quien manifestó que el Senado está en espera de un periodo extraordinario de sesiones para analizar la ley antiobesidad.
"Cuando este es un asunto urgente de salud pública", reiteró Rodrigo Reina, quien señaló el incumplimiento del gobierno federal, de los acuerdos tomados el 24 de enero de 2010, con 44 empresas alimenticias y de bebidas agrupadas en el consejo nacional "Con México", para poner en marcha programas de corto, mediano y largo plazo, con la población infantil mexicana.
CRÉDITOS: El Universal / SERM
26 de abril del 2010
2 comentarios:
Sin duda es preocupante que en México seamos un país de obesos. Pero más preocupante resulta que no se haga gran cosa para que la gente tenga una alimentación mejor. Puede que sea una cuestión de elección, pero cómo se le puede pedir a alguien que tenga una alimentación balanceada, si no se le enseña cómo puede hacerlo.
Es mucho más costoso atender los casos de complicaciones por obesidad que prevenirlos, y con ello me refiero tanto al costo económico como al costo en cuestión de salud.
El problema de obesidad debe ser abordado no sólo desde la perspectiva legislativa, sino como un problema de salud grave que debe ser atendido por el gobierno federal. Las iniciativas sobre retirar los alimentos chatarra y 30 minutos diarios de ejercicio en las escuelas, son buenas medidas, sin embargo no deben ser el mayor objetivo de la Secretaría de Educación, como ha venido manejado Alfonso Lambio como su proyecto para la SEP.
Además la participación de empresas privadas es un arma de dos filas, pues al reivindicar su apoyo al combate a la obesidad, sólo mantienen la puerta abierta para seguir formando parte de la lista de alimentos consumibles.
Publicar un comentario