Portal de Notimex, domingo 25 de abril de 2010Primero fue revista etcétera y en estas dos semanas, revista Proceso. ¿Qué sucede con Notimex?, ¿la Agencia de Noticias del Estado Mexicano es la Agencia del Estado o es la Agencia para todo México?
Desde el 2 de junio de 2006, se definió a la agencia como un organismo descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propios; asimismo, se le añadió autonomía técnica y de gestión.
Sin embargo, el día 23 de diciembre de 2009, el director de la revista etcétera, Marco Levario Turcott, expuso que los medios de comunicación estaban sometidos al gobierno federal, y “en Notimex hay temas vetados: los que afecten la imagen del Presidente, y una línea incuestionable: todo lo que diga Felipe Calderón es noticia” (etcétera, 23 diciembre de 2009).
La autonomía se refiere al dominio, al poder que la misma agencia debiera tener; no obstante, una pérdida de autonomía está ligada a que los temas se dan de forma obligatoria, a que se condiciona y se limita a la agencia a exhibir algo impuesto por alguien que tiene poder para hacerlo.
Si no se puede hablar nada en contra del presidente es porque es quien tiene el poder; así como sucedió el día 10 de abril de 2010, Notimex no dio importancia a la pregunta que el presidente “se abstuvo de referirse” (Notimex, 9 de abril 2010), al contrario de otros medios que informaron que “se negó” y “evitó” dar comentarios acerca de Julio Scherer y “El Mayo”.
Ahora bien, en revista Proceso el día 11 de abril de 2010, Rosalía Vergara publicó “La agencia de Calderón”. En el texto se dice que la Agencia de Noticias del Estado Mexicano “es utilizada para promover la imagen del presidente Felipe Calderón y sus supuestos ‘logros’ en la lucha contra el narcotráfico, además de privilegiar las actividades de los funcionarios del sector público afiliados al Partido Acción Nacional (PAN)” (Proceso, 11 de abril de 2010).
La censura no es sólo “formar juicio de una obra y otra cosa”, “corregir, reprobar o notar por malo algo”, mucho menos “murmurar o vituperar”, censurar es lo que no se puede decir pues hay un poder que evita que se diga. En este sentido, las relaciones de poder son siempre entre dos, pero en el caso de Notimex es el periodista el que se autocensura, es la agencia la que censura al periodista y es el Estado el que censura a todos.
Así como etcétera recibió una carta en la que el director general de Notimex añadió en copia anexa la nota que sí había publicado y no se vio en su portal. Proceso también recibió respuesta a la siguiente semana de la publicación en la que el director, Sergio Uzeta Murcio, dijo: “No puede más que sorprender que un semanario con tanta tradición como Proceso preste sus páginas para divulgar campañas de difamación en contra del esfuerzo colectivo que estamos realizando de Notimex” (Proceso, 18 de abril de 2010).
De la misma manera, el director de la Agencia añadió: “No ha habido, en años recientes, una administración más transparente y abierta a ser indagada que la encabezada por su servidor” (Ídem.).
La transparencia está siendo calificada como una “nueva objetividad”, que podría ser sinónimo de lo que es el “organismo descentralizado”; empero, la independencia es “la condición de la libertad” que implica romper con la dependencia a la relación con cualquier tipo de poder (en este sentido, de Calderón), y también consiste en romper con el miedo y la autocensura del periodista.
¿Quién es el responsable de todo lo que sucede en la Agencia?, ¿será que ambas revistas (etcétera y Proceso) mientan?, ¿por qué Notimex no publica asuntos en contra del presidente?, y lo más importante: ¿Notimex es una agencia que le sirve a los mexicanos o al presidente?
Desde el 2 de junio de 2006, se definió a la agencia como un organismo descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propios; asimismo, se le añadió autonomía técnica y de gestión.
Sin embargo, el día 23 de diciembre de 2009, el director de la revista etcétera, Marco Levario Turcott, expuso que los medios de comunicación estaban sometidos al gobierno federal, y “en Notimex hay temas vetados: los que afecten la imagen del Presidente, y una línea incuestionable: todo lo que diga Felipe Calderón es noticia” (etcétera, 23 diciembre de 2009).
La autonomía se refiere al dominio, al poder que la misma agencia debiera tener; no obstante, una pérdida de autonomía está ligada a que los temas se dan de forma obligatoria, a que se condiciona y se limita a la agencia a exhibir algo impuesto por alguien que tiene poder para hacerlo.
Si no se puede hablar nada en contra del presidente es porque es quien tiene el poder; así como sucedió el día 10 de abril de 2010, Notimex no dio importancia a la pregunta que el presidente “se abstuvo de referirse” (Notimex, 9 de abril 2010), al contrario de otros medios que informaron que “se negó” y “evitó” dar comentarios acerca de Julio Scherer y “El Mayo”.
Ahora bien, en revista Proceso el día 11 de abril de 2010, Rosalía Vergara publicó “La agencia de Calderón”. En el texto se dice que la Agencia de Noticias del Estado Mexicano “es utilizada para promover la imagen del presidente Felipe Calderón y sus supuestos ‘logros’ en la lucha contra el narcotráfico, además de privilegiar las actividades de los funcionarios del sector público afiliados al Partido Acción Nacional (PAN)” (Proceso, 11 de abril de 2010).
La censura no es sólo “formar juicio de una obra y otra cosa”, “corregir, reprobar o notar por malo algo”, mucho menos “murmurar o vituperar”, censurar es lo que no se puede decir pues hay un poder que evita que se diga. En este sentido, las relaciones de poder son siempre entre dos, pero en el caso de Notimex es el periodista el que se autocensura, es la agencia la que censura al periodista y es el Estado el que censura a todos.
Así como etcétera recibió una carta en la que el director general de Notimex añadió en copia anexa la nota que sí había publicado y no se vio en su portal. Proceso también recibió respuesta a la siguiente semana de la publicación en la que el director, Sergio Uzeta Murcio, dijo: “No puede más que sorprender que un semanario con tanta tradición como Proceso preste sus páginas para divulgar campañas de difamación en contra del esfuerzo colectivo que estamos realizando de Notimex” (Proceso, 18 de abril de 2010).
De la misma manera, el director de la Agencia añadió: “No ha habido, en años recientes, una administración más transparente y abierta a ser indagada que la encabezada por su servidor” (Ídem.).
La transparencia está siendo calificada como una “nueva objetividad”, que podría ser sinónimo de lo que es el “organismo descentralizado”; empero, la independencia es “la condición de la libertad” que implica romper con la dependencia a la relación con cualquier tipo de poder (en este sentido, de Calderón), y también consiste en romper con el miedo y la autocensura del periodista.
¿Quién es el responsable de todo lo que sucede en la Agencia?, ¿será que ambas revistas (etcétera y Proceso) mientan?, ¿por qué Notimex no publica asuntos en contra del presidente?, y lo más importante: ¿Notimex es una agencia que le sirve a los mexicanos o al presidente?
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