Bienvenidos

Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la construcción social de la realidad. Los estudiosos de la comunicación analizamos los temas de la agenda mediática, con el fin de dar explicaciones y construir escenarios sobre el contexto nacional e internacional. Sin embargo, más allá de los temas, es necesario analizar las estrategias discursivas de los medios de comunicación, concebidos como sujetos que producen discursos con determinadas intenciones y efectos. El objetivo de este espacio es que cada participante analice crítica y rigurosamente acontecimientos discursivos mediáticos en distintos contextos. Cada uno de ustedes aportará para la discusión, el análisis de un medio de comunicación (visto como sujeto de enunciación) y un hecho noticioso -siempre el mismo- (visto como objeto de enunciación). Este será entonces un ejercicio dialógico pues recordemos que la posibilidad del diálogo está dada por los turnos en los que nos asumimos como interlocutores.
Diana Marenco


(Para quienes quieran consultar el archivo, está hasta abajo de la página)

domingo, 11 de abril de 2010

¿Se vale hablar bien de México?


María Amparo Casar, Leonardo Curzio Mendoza, Lorenzo Meyer y José Antonio Crespo debatieron la situación actual en México y las razones que ellos consideran son inadecuadas para decir que el país va en buen camino, la frase “está bien el país” no es ningún festejo.

Tras la muerte de los dos estudiantes graduados en el Tec de Monterrey y la muerte de un matrimonio que salía de una fábrica en el municipio de Anáhuac, ambos casos coinciden en que la primera respuesta por parte del gobierno ante tal situación fue decir que habían muerto como sicarios, cuando en realidad murieron como víctimas colaterales. Es posible notar la equivocación de las autoridades una vez en lo “que pretenden decir” y “lo que terminan diciendo” a causa de que la sociedad está protestando, de otra forma hubieran dejado la primera versión de sicarios.

De esta manera Monterrey se convierte en un Estado donde el paradigma de los lugares de violencia del narco (los lugares de producción) han cambiado a lugares donde no se pensaba que ocurriría al no ser Estado fronterizo, ni zona de producción, sino una ciudad relativamente rica e industrial. El cambio representa la ineficacia por parte de las autoridades que pretenden decir que la “si estamos combatiendo en narcotráfico”, en la práctica nadie ve los resultados esperados.

Lorenzo Meyer criticó la decisión del gobernador de Monterrey, Rodrigo Medina de la Cruz, junto con burócratas y fuerzas del Partido Revolucionario Institucional (utilizando los viejos recursos del priismo corporativo) salieron a las calles en protesta de lo recientemente ocurrido, lo cual parece ridículo porque si ocurrieron tales muertes se debe a la ineficacia de su propia gobernación. Es como si el Rector protestara, no sé, porque los exámenes de admisión los reprobaron un montón. No, señor, si usted es el responsable de eso, señaló Meyer.

Lo que parece constatar que el gobierno de Nuevo León no interpreta lo que sucede en su entidad, culpa a terceros de su mal gobierno y además protesta e incluso hicieron una oración, lo cual se criticó duramente en Primer Plano ¿qué no es acaso que cuando se recurre a Dios es porque ya no queda otra cosa que hacer?

La preocupación por el combate de las fuerzas delictivas ha crecido ampliamente, ahora se ve como incluso Nuevo León que no veía al narcotráfico en su territorio ahora lo hace y protesta, las redes delictivas se proliferan y obtienen mayor poder sobre las autoridades, y las autoridades se jactan entre sí y dicen que todo está mejorando. No se puede hablar de México como un Estado de derecho ante tales circunstancias.

1 comentario:

iveth-chan dijo...

Creo y sólo creo que antes de un tiempo para acá, todos estabamos concientes de la violencia que se vivía en el país a consecuencia de los enfrentamientos entre narcos; pero la cuestión es que dichos enfretamientos, además de incluir a los miembros del ejército y de PFP, está afectando en gran medida a civiles.
No es que la violencia haya crecido, sólo que se está haciendo de conocimiento público, y se está extendiendo a lugares donde antes este tema era inconcebible...pero la idea de hacer un gran festejo en medio de semejante situación, parece cosa de locos y ciegos.
Llamame paranóica, pero para el centenario y bicentenario, en realidad, todo podrá ser en grande.