Algunos lo llaman ‘estrategias de alta política’, otros, llanamente, intereses compartidos. Sea como sea, la relación entre farándula y política siempre ha sido un lazo vigente en nuestro país. El compromiso de Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera no es el primero ni será el único entre actrices y gobernadores, hijos de presidentes, presidentes, etcétera.
Para ejemplo, José López Portillo y Alejandra Acimovic Popovic, mejor conocida como Sasha Montenegro, Santiago Creel Miranda y su ‘aventurera’, Edith González, Ernesto Zedillo Velasco y Eirka Buenfil, y el más reciente, el presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), César Nava y Patricia Sirvent, Patylu.
No se pone en tela de juicio el amor que se profesan o se han profesado estas parejas, tal vez sea cierto, se quieren de verdad. Sin embargo este tipo de noviazgos siempre despiertan interés, morbo, especulaciones.
Si Peña Nieto sale con La Gaviota, también lo hace con Televisa. La otrora protagonista de la telenovela Destilando Amor, debutó como actriz en 1989 en la producción Dulce Desafío, desde entonces hasta ahora, pertenece a la televisora dirigida por Emilio Azcárraga Jean.
Por lo tanto, cada vez que la artista es mencionada en alguno de los programas de la televisora, o en cualquier otro medio de comunicación, explícita o implícitamente también aparece el gobernador del Estado de México, esto desde que iniciaron su relación sentimental en abril de 2008.
En Si yo fuera presidente: el reality show de Peña Nieto (Grijalbo, 2009), el periodista mexicano Jenaro Villamil analiza este ‘gran montaje mediático-político’, construido entre el priista mexiquense y los operadores mediáticos de Televisa.
“Es una radiografía de lo que hay detrás de ese guión, de ese guión oculto, y de los costos y de lo que representa no sólo Enrique Peña Nieto, sino la dinastía política que ha gobernado el estado de México durante todos estos años”, así define su libro el colaborador de la Revista Proceso.
Jenaro Villamil es reportero de Proceso y también es autor de Los medios que nos gobiernan.
1 comentario:
Pues sea estrategia, show, romance, etcétera; me queda claro que la persona que está encargad@ de ese tema tiene grande y buenas ideas; fuera de que se dicen mentiras, es actuado o cuesta caro, esto ¡es una maravilla! porque a partir de este momento Peña Nieto tiene ganada la presidencia al 60%.
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