Como era de suponerse la permanente crisis en materia económica que vive España continúa, las estrategias y planes de desarrollo no dan resultado y a esto se suma la falta de previsión ante una contingencia de esta índole, debido a esto son cada vez más los ayuntamientos endeudados y con déficit en su presupuesto.
El despilfarro en tiempos de vacas gordas es un factor determinante en la difícil situación y sin duda el dolor de cabeza de quienes están encargados de sacar a flote a la nación. Cada ayuntamiento tiene un mal en particular, como se diría coloquialmente "cada quién sabe de que pie cojea".
Sin duda la situación económica española no es nada envidiable, pero lo menos envidiable es lo descobijado que esta deficiencia económica a dejado a aquella nación con descobijado me refiero a que España se ha visto expuesta, evidenciada ante los ojos del mundo de no haber previsto una situación como la que se vive hoy en día y por lo tanto no encuentra la salida ante tal laberinto.
Lo único que queda es no olvidar y esta consientes de la vulnerabilidad de la economía mundial y por consecuencia estar preparados para sortear los que este dispuesto, crear instituciones más sólidas que pongan en peligro la estabilidad no sólo económica sino social y política de esta nación.
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