Bienvenidos

Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la construcción social de la realidad. Los estudiosos de la comunicación analizamos los temas de la agenda mediática, con el fin de dar explicaciones y construir escenarios sobre el contexto nacional e internacional. Sin embargo, más allá de los temas, es necesario analizar las estrategias discursivas de los medios de comunicación, concebidos como sujetos que producen discursos con determinadas intenciones y efectos. El objetivo de este espacio es que cada participante analice crítica y rigurosamente acontecimientos discursivos mediáticos en distintos contextos. Cada uno de ustedes aportará para la discusión, el análisis de un medio de comunicación (visto como sujeto de enunciación) y un hecho noticioso -siempre el mismo- (visto como objeto de enunciación). Este será entonces un ejercicio dialógico pues recordemos que la posibilidad del diálogo está dada por los turnos en los que nos asumimos como interlocutores.
Diana Marenco


(Para quienes quieran consultar el archivo, está hasta abajo de la página)

martes, 16 de marzo de 2010

Los derechos de autor y las universidades


Recientemente hemos sido víctimas -sí, víctimas- de la restricción de copias a los libros en la Facultad. Gracias a esta nota publicada en el Reforma.
Sangra fotocopiado a editores
Por Dayna Meré

En México, el fotocopiado ilegal de libros es toda una industria que se desarrolla principalmente en las universidades y escuelas, tanto públicas como privadas.

Esta actividad le significa a los editores pérdidas por mil 360 millones de pesos anuales, según datos de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).

El organismo estima que anualmente se venden 20 millones de libros en el País, de los cuales 10 millones son piratas o fotocopiados.

Especialistas señalaron que el problema principal es que en las universidades y las escuelas se han instalado centros de venta y distribución de piratería de obras literarias protegidas por derechos de autor, ya sea en papel, CDs e incluso en memorias USB.

Tal es el caso de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) o del Instituto Politécnico Nacional (IPN), entre muchas otras, donde se realiza el fotocopiado de libros de manera masiva.

Se buscó a estas casas de estudio para conocer su versión, pero no se obtuvo respuesta.

Por ejemplo, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM se han instalado dos áreas de fotocopiado, en el sótano en el edificio A y en la biblioteca, donde según los encargados del servicio, que es concesionado, se pueden copiar libros completos, aunque no sean de la biblioteca.

Carlos Anaya, director de Producción de Editorial Noriega, dijo que no hay pretexto para justificar el fotocopiado ilegal de libros, ya que se puede recurrir a la solicitud de permisos o licencias para respetar los derechos de autor.

Es una violación directa a los derechos de autor y no hay excusa; es un ilícito; hoy la tecnología permite tener alternativas para obtener libros sin cometer un ilícito y respetando los derechos de autor, señaló.

Sin embargo, sólo 20 por ciento de las universidades tiene la licencia que otorga el Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor (Cempro), la cual les permite fotocopiar materiales de manera parcial, pues funge como representante de varias editoriales.

Explicaron que muchas veces el fotocopiado se hace porque no existen suficientes ediciones en la biblioteca, o porque los estudiantes no tienen los recursos para adquirir los libros.

Las impresiones bajo demanda, petición de permisos y compra de licencias para reproducción, son algunas de las alternativas que pueden tomar las universidades, por ejemplo, para evitar el fotocopiado ilegal de libros, mencionó Anaya.

El Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey tiene la licencia y además de pagar por ésta, debe informar al Cempro sobre qué hojas, textos, y a cuántos alumnos repartirá las copias.

También la tienen los centros de fotocopiado como Office Max, Office Depot, Costco y Lumen, los cuales advierten al consumidor sobre la prohibición que tienen de fotocopiar libros completos.

La ley considera sanciones que van desde 30 mil días de salario mínimo hasta la cárcel por el ilícito.

Fuente: Reforma / Negocios / México / Distrito Federal
Miércoles, 17 de febrero de 2010

Ay sí, ay sí -disculparán ustedes este lenguaje, pero no puedo resistirme- ahora resulta que los de TEC sí pagan sus licencias, que ellos sí cumplen con las normas. ¡Por amor a la Tierra! más desfasado no puede estar... cómo si pagaramos 60,000 pesos al semestre.

Bueno después de mi subjetiva opinión... el único espacio en dónde se está ''discutiendo'' la situación es en Facebook - http://www.facebook.com/pages/En-total-desacuerdo-ante-la-prohibicion-de-fotocopias-FCPyS-UNAM-/399217350680

Y digo ''discutiendo'' por que en realidad no hay una discusión... sólo se quejan. El único medio oficial que ha ''dado la cara'' -y eso a medias, también- fue el Consejo Técnico de Comunicación.

Las implicaciones son muchas, pero la tendencia en la nota es más que evidente.

2 comentarios:

ADMIN RODRIGUEZ RANGEL dijo...

Por que se preocupan tanto por el fotocopiado de obras completas, por el daño que se le hace a la industria editorial nacional y el atentado en contra de los derechos de autor y no hacen nada en torno a temas más importantes que de alguna manera se relacionan con esto.
Porque no ocuparse en salarios justos que beneficien a las familias, a los padres de familia que no pueden costear la compra de libros (claro que no generalizó)y se ven en la necesidad de que sus hijos adquieran el material de manera "ilegal".
Creo que existen muchas más situaciones de las que hay que ocuparse y que de cierta manera son más ilegales que esta.

iveth-chan dijo...

Apoyo la parte de pensar en otras cosas antes que esto, pero seamos honestos, sólo nos importa algo cuando nos afecta directa y realmente. Por mucho que seamos participes de la legalidad y los libros, siempre las copias nos hacen "el paro" como estudiantes, y si no lo creen, pienselo un momento.
Por otro lado, si vamos a quejarnos, creo que deberiamos hacerlo de manera justa, pues cuantos de nosotros en realidad sabemos que, si en verdad no se permite un copiado masivo, si se puede obtener sólo un juego de copias para "uso personal", tenemos derecho al fotocopiado del 20% de una obra, y sobre todo, que los derechos de autor desaparecen 75 años despues de la muerte del autor, sin tomar en cuenta reimpresiones, legado de derechos o nuevas ediciones.
Creo que antes de quejarnos, hay que conocer que herramientas tenemos a nuestro favor.