Bienvenidos

Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la construcción social de la realidad. Los estudiosos de la comunicación analizamos los temas de la agenda mediática, con el fin de dar explicaciones y construir escenarios sobre el contexto nacional e internacional. Sin embargo, más allá de los temas, es necesario analizar las estrategias discursivas de los medios de comunicación, concebidos como sujetos que producen discursos con determinadas intenciones y efectos. El objetivo de este espacio es que cada participante analice crítica y rigurosamente acontecimientos discursivos mediáticos en distintos contextos. Cada uno de ustedes aportará para la discusión, el análisis de un medio de comunicación (visto como sujeto de enunciación) y un hecho noticioso -siempre el mismo- (visto como objeto de enunciación). Este será entonces un ejercicio dialógico pues recordemos que la posibilidad del diálogo está dada por los turnos en los que nos asumimos como interlocutores.
Diana Marenco


(Para quienes quieran consultar el archivo, está hasta abajo de la página)

miércoles, 26 de mayo de 2010

A cortar por lo sano


En la columna de Joaquín López-Dóriga En Privado el miércoles 26 de mayo en el periódico Milenio. Habló acerca de el ex procurador de justicia del Estado de México Alberto Bazbaz.

Pues todas las problemáticas que ha causado las declaraciones que ha hecho a la prensa han tenido chanfle para el gobernador de dicho estado. Y es que entre los errores de Bazbaz está: Si es que los padres de Paulette eran culpables o no, si había sido homicidio y después que no, que lo que decían las nanas era verdad y luego mentira, que si era culpable la mamá de la niña porque quién sabe quién había dicho que tenía doble personalidad, etcétera.

El caso es que entre estos dimes y diretes había quedado en entredicho el nombre del procurador y aparte el de Enrique Peña Nieto, quien le avisó el lunes en la noche que estaba fuera de su "equipo", pues qué se podía pensar de alguien que quiere ser presidente y escoge a un procurador que le queda grande un caso como éste.

Por eso Peña Nieto no podía arriesgar y que toooooodos se le echaran encima, menos tras que Bazbaz cerrara el caso Paulette como un "accidente".

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