"Los Chuchos y su aliado" por HelgueraObtenido de La Jornada
Si es que en Notimex no debe haber temas vetados, ¿por qué las frases de una misma Conferencia del presidente en distintos medios son diferentes si es una misma noticia?
Esta semana en la sección Economía, La Jornada expuso que “la gente a partir de lo que ve, a partir de lo que oye, quizá mucha de ella sigue pensando que seguimos en una enorme crisis y, peor aún, que eso no tiene remedio. Una población desesperanzada en muchas de sus vertientes fundamentales” (La Jornada, miércoles 26 de mayo 2010).
Mientras tanto, Notimex al ser un organismo descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propios; además, tiene autonomía técnica y de gestión, no conoce la palabra censura pues en su lugar se conoce lo que está prohibido pues se habla del presidente, pero el contexto a pesar de ser un mundo de vida que no coincide con el mundo posible explicado por este objeto, el sujeto –que es Notimex– habla acerca de él, pero como si el objeto fuera el “autor”.
Dicho de otro modo, los sujetos –llámense periodistas o reporteros de Notimex– no deciden sobre sus discursos –sus notas–, responden a un método de control que les dice: “No deben hablar de eso”. Y a pesar de ser coherente el discurso emitido por el presidente y por la agencia, su veracidad no es compatible con el mundo de vida.
Ambos medios (Notimex y La Jornada) poseen partes iguales de ese discurso emitido por el presidente, sin embargo, son distintos sus usos. Mientras Notimex explica que Calderón “llama” a construir una nueva actitud nacional, La Jornada titula: “Calderón: la falta de confianza tiene impacto negativo en la economía” (Ídem.).
Es un énfasis distinto que, precisamente, llama a lo mismo: no a la desconfianza aunque se sepa que el país está en mal estado. Pero estos temas vetados durante estos análisis siempre se fueron enfatizando, por eso, “imaginemos y luchemos por ese México más justo, ordenado, generoso, seguir, libre, próspero, limpio y democrático que merecen los que vienen detrás” (Notimex, martes 25 de mayo de 2010).
Esta semana en la sección Economía, La Jornada expuso que “la gente a partir de lo que ve, a partir de lo que oye, quizá mucha de ella sigue pensando que seguimos en una enorme crisis y, peor aún, que eso no tiene remedio. Una población desesperanzada en muchas de sus vertientes fundamentales” (La Jornada, miércoles 26 de mayo 2010).
Mientras tanto, Notimex al ser un organismo descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propios; además, tiene autonomía técnica y de gestión, no conoce la palabra censura pues en su lugar se conoce lo que está prohibido pues se habla del presidente, pero el contexto a pesar de ser un mundo de vida que no coincide con el mundo posible explicado por este objeto, el sujeto –que es Notimex– habla acerca de él, pero como si el objeto fuera el “autor”.
Dicho de otro modo, los sujetos –llámense periodistas o reporteros de Notimex– no deciden sobre sus discursos –sus notas–, responden a un método de control que les dice: “No deben hablar de eso”. Y a pesar de ser coherente el discurso emitido por el presidente y por la agencia, su veracidad no es compatible con el mundo de vida.
Ambos medios (Notimex y La Jornada) poseen partes iguales de ese discurso emitido por el presidente, sin embargo, son distintos sus usos. Mientras Notimex explica que Calderón “llama” a construir una nueva actitud nacional, La Jornada titula: “Calderón: la falta de confianza tiene impacto negativo en la economía” (Ídem.).
Es un énfasis distinto que, precisamente, llama a lo mismo: no a la desconfianza aunque se sepa que el país está en mal estado. Pero estos temas vetados durante estos análisis siempre se fueron enfatizando, por eso, “imaginemos y luchemos por ese México más justo, ordenado, generoso, seguir, libre, próspero, limpio y democrático que merecen los que vienen detrás” (Notimex, martes 25 de mayo de 2010).
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