Bienvenidos

Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la construcción social de la realidad. Los estudiosos de la comunicación analizamos los temas de la agenda mediática, con el fin de dar explicaciones y construir escenarios sobre el contexto nacional e internacional. Sin embargo, más allá de los temas, es necesario analizar las estrategias discursivas de los medios de comunicación, concebidos como sujetos que producen discursos con determinadas intenciones y efectos. El objetivo de este espacio es que cada participante analice crítica y rigurosamente acontecimientos discursivos mediáticos en distintos contextos. Cada uno de ustedes aportará para la discusión, el análisis de un medio de comunicación (visto como sujeto de enunciación) y un hecho noticioso -siempre el mismo- (visto como objeto de enunciación). Este será entonces un ejercicio dialógico pues recordemos que la posibilidad del diálogo está dada por los turnos en los que nos asumimos como interlocutores.
Diana Marenco


(Para quienes quieran consultar el archivo, está hasta abajo de la página)

viernes, 21 de mayo de 2010

Que alguien los haga entender


Pese a los constantes intentos del presidente estadounidense, Barack Obama, y diversos adeptos a la causa de la guerra en el territorio asiático contra Afganistán, por justificar y demostrar que ésta tiene un objetivo fijo y con grandes probabilidades de ser logrado; diversos sectores de la población norteamericana no se hallan del todo convencidos.

Tan es así que, analistas políticos de Estados Unidos se han encargado de cuestionar que tan viables es la posibilidad de ganar la guerra; ante lo que señalan que se “están cometiendo los mismos errores que los soviéticos cuando invadieron Afganistán, de 1979 a 1989, y se retiraron derrotados sin logar ninguno de sus objetivos", señaló Michael Intriligator, del Milken Institute. Es decir, de continuar por el camino que se lleva es muy probable que se repita la historia y los objetivos no sean logrados.

A su vez, se tiene la preocupación de que los costos totales que se generen por dicho conflicto sean mayores de los que el estado norteamericano, o cualquier otro, pueda cubrir; sobre todo tomando en cuenta que se lleva a cuestas los costos de la reciente guerra en Iraq, que entre la asistencia a los soldados heridos y la reconstrucción del ejército, ascenderán a los tres billones de dólares. Cifra similar a la que se estima puede generar la presente.

Entre otros cuestionamientos se halla el de por qué razón se gasta y pierde dinero en vez de invertir en la comunidad nacional, porque no se destinan a las causas de mayor importancia y trascendencia nacional e inmediata esos 33.500 millones de dólares destinados para aumentar los efectivos en el país asiático, propuestos en el presupuesto de aproximadamente 59 000 millones de dólares que el Senado analiza.

A lo que se aúna la posibilidad de una dura oposición en la Cámara de Representantes, por parte de los demócratas a la aprobación de aumentar dicho financiamiento.
Los costos de esta guerra se dan no solo en nivel económico sino también en el humano, tanto de las tropas estadounidenses como de los civiles afganos. Por lo que es necesario reestructurar los fines y razones de esta lucha; y considerar los posibles beneficios de finiquitar la misma.

Sin embargo, la conclusión de dicho conflicto no resultara tan fácil, aun cuando se tengan mayores probabilidades de que resultara un fracaso, debido a que se evidenciaría el error del estado norteamericano, así como de las malas decisiones tomadas por sus primeros mandatarios.

Pero es qué acaso no es más que claro para todos que, la guerra en Afganistán ya no tiene ni pies ni cabeza, y si tiene continuidad es debido a la terquedad y egocentrismos norteamericano.

Fuente

  • Dudas en EEUU sobre un triunfo en Afganistán. Eli Clifton. http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=95443

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