Bienvenidos

Los medios de comunicación tienen un papel fundamental en la construcción social de la realidad. Los estudiosos de la comunicación analizamos los temas de la agenda mediática, con el fin de dar explicaciones y construir escenarios sobre el contexto nacional e internacional. Sin embargo, más allá de los temas, es necesario analizar las estrategias discursivas de los medios de comunicación, concebidos como sujetos que producen discursos con determinadas intenciones y efectos. El objetivo de este espacio es que cada participante analice crítica y rigurosamente acontecimientos discursivos mediáticos en distintos contextos. Cada uno de ustedes aportará para la discusión, el análisis de un medio de comunicación (visto como sujeto de enunciación) y un hecho noticioso -siempre el mismo- (visto como objeto de enunciación). Este será entonces un ejercicio dialógico pues recordemos que la posibilidad del diálogo está dada por los turnos en los que nos asumimos como interlocutores.
Diana Marenco


(Para quienes quieran consultar el archivo, está hasta abajo de la página)

miércoles, 26 de mayo de 2010

Y a ellos, ¿quién los cuida?


Cuando escuchamos hablar de la guerra en Afganistán la mayoría de las ocasiones nos remite a los temas más comunes: el acto bélico, la invasión estadounidense, los soldados extranjeros e insurgentes afganos, así como a la diversidad de razones y justificaciones, principalmente políticas, que la originan.

Sin embargo, hay una variante que pocos contemplamos, las consecuencias que este problema han provocado a la niñez afgana. Tema que aborda la publicación de la BBCMUNDO en línea, a través del reportaje Ser niño en las calles de Kabul. En éste se describe la vida de algunos niños de Kabul, de sus métodos de sobrevivencia, y de lo difícil que es ser niño y tener responsabilidades de adulto a causa de las adicciones, la violencia, o bien el desplazamiento causado por la guerra.
Decenas de miles de niños se enfrentan a una realidad conformada por tres décadas de guerra y una economía dependiente del tráfico de opio; que a su vez origina su estado de orfandad. De limpiavidrios, limosneros, vendedores s de chicles, entre muchas otras actividades que les generen el mínimo ingreso económico; simplemente se dedican a sobreviviré intentar ser el sustento de sus familias. Grupo de niños cuya cantidad no termina de crecer.

Al igual que los niños mexicanos en situación de calle, al crecer estos niños no saben cumplir más que la ley de la calle. Así mismo, son víctimas de redes organizadas que se dedican además al tráfico de drogas y personas. Si educación y sin padres, estos niños son completamente vulnerables a que unirse a las filas de drogadicción y/o delincuencia, en este caso afgana.

Es aquí, donde cabe cuestionar que es lo que pasa con la intervención de la ayuda norteamericana, inglesa, canadiense y alemana, que busca un progreso en la sociedad afgana. De tal forma, que una vez más es posible ratificar que dicha intervención parte simplemente de intereses político e incide en la ansiedad de poder de unos cuantos, que tras justificaciones, que cada veza resultan menos creíbles, se amparan.

FUENTE:

• BBCMUNDO. Ser niño en las calles de Kabul. Lyse Doucet http://www.bbc.co.uk/mundo/internacional/2010/05/100524_2212_infancia_calle_kabul_afanistan_fp.shtml

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